El rey Jorge III ha pasado a la historia como uno de los monarcas más notorios de Inglaterra. Aunque varios historiadores han argumentado que fue un rey empático y reflexivo, se le conoce principalmente por dos desafortunados acontecimientos que marcaron su reinado: la pérdida de las colonias americanas y sus periódicos descensos a la locura.

George sufrió prolongados ataques de enfermedad mental a lo largo de su reinado, hasta que finalmente, en 1810, su hijo Jorge, Príncipe de Gales, asumió la Regencia y gobernó en lugar de su padre.

El rey Jorge III con los trajes de la coronación.

Según el historiador Peter Garrard, el rey vivió en una época en la que las enfermedades mentales eran poco conocidas. Ahora se reconoce ampliamente que el tratamiento prescrito por sus médicos puede haber empeorado su condición.

La enfermedad mental de George se manifestó de varias maneras. Era propenso a ataques de paranoia y angustia, y con frecuencia sufría de delirios.

Durante sus peores ataques le sobrevino una manía que le obligaba a escribir y hablar incesantemente durante horas. Sufría de insomnio y a veces tenía que ser contenido por el personal de su casa.

Retrato en pastel de Jorge como Príncipe de Gales por Jean-Étienne Liotard, 1754.

Sin embargo, otra de las características de la enfermedad de Jorge era física. Según Garrard, al parecer tenía períodos en los que su orina se volvía azul. Esto desconcertó a sus médicos, y ha constituido la base de una descabellada teoría sobre la causa de la aparente locura del rey.

En 1969 un artículo publicado en Scientific American argumentaba que la orina azul de Jorge podría indicar una razón alternativa para sus ataques de manía y delirio.

Como informa la BBC, los autores sugirieron que Jorge sufría de porfiria, una condición de la sangre que restringe el suministro de porfirina.

Una caricatura satírica de Isaac Cruikshank de la princesa Carlota y el príncipe Federico siendo llevados a la cama por una fiesta que incluye a sus padres, el rey Jorge III y la reina Carlota.

Esta importante proteína es responsable de trabajar con la hemoglobina para mover el oxígeno por el cuerpo. Cuando es deficiente, crea una serie de problemas fisiológicos.

Uno de los efectos secundarios de la porfiria es que hace que la orina adquiera un color azul o morado. Sin embargo, también puede causar otros problemas graves, asociados a síntomas de locura y delirio.

Los pacientes pueden experimentar insomnio, alucinaciones, ansiedad y delirio, todo lo cual coincide con los informes sobre el comportamiento de Jorge III durante sus peores ataques de locura.

Vardzia es un museo histórico-arquitectónico. Hasta 600 habitaciones, cuevas artificiales excavadas en la roca, una iglesia con grandes pinturas murales, el más bello fresco del rey Jorge III y su hija Tamar. Vardzia se encuentra en el desfiladero del río Kura. Pequeña iglesia con algunos restos de frescos.

Esta teoría ha sido extremadamente influyente en la configuración de las percepciones del rey loco y sigue siendo debatida entre los historiadores. Sin embargo, el análisis reciente de los relatos históricos sobre el comportamiento de Jorge ha puesto en duda la idea de que sufriera porfiria.

Peter Garrard y Vassiliki Rentoumi han argumentado que sus episodios de manía y su incesante locuacidad parecen ser más consistentes con los síntomas del trastorno bipolar.

El análisis de sus cartas y escritos que producía cuando estaba atenazado por esta manía mostró que tendía a utilizar frases extremadamente largas y un lenguaje elaborado y colorido.

George III por Allan Ramsay, 1762.

Este es un síntoma común entre los enfermos de depresión maníaca o trastorno bipolar, y sugiere que el rey sufría una forma de enfermedad psiquiátrica.

Además, los historiadores han descubierto que los médicos del rey también le daban medicamentos a base de genciana. Según la BBC, esta planta se utilizaba a menudo en el tratamiento durante este período, y es conocida por sus flores de color azul brillante. Es posible que la genciana de su medicina fuera la responsable de que su orina se volviera azul.

Los historiadores actuales creen que los estigmas históricos que rodean a las enfermedades mentales pueden haber moldeado la forma en que hemos interpretado el carácter de Jorge, sus acciones y el legado de su reinado. Por ejemplo, la popularidad de la teoría de la porfiria puede deberse al hecho de que elimina cualquier estigma de enfermedad psiquiátrica de la monarquía.

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Sin embargo, el cambio de actitudes ha provocado una revalorización del reinado de Jorge y de su legado como monarca. Quizás este desafortunado rey debería ser recordado por algo más que su manía y su orina azul.

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