En esencia, el tronco encefálico conecta el cerebro con el resto del cuerpo; lo hace mediante la unión del cerebro con el cerebelo y la médula espinal. La estructura más caudal, que comunica directamente con la médula espinal, es la médula oblonga.

Anatomía de la médula


FIGURA 1 Wikimedia Commons

Nervios craneales 1 2

Cada una de las tres partes del tronco encefálico sirve de punto de origen a nervios craneales (NC) específicos. (Puede encontrar un tratamiento detallado de los 12 nervios craneales en su sección dedicada). Aprender qué nervios craneales están asociados a cada estructura del tronco encefálico es primordial para determinar el lugar general de la lesión. Este conocimiento le ayudará a predecir y dar sentido a los resultados de las pruebas, así como a indicar cuándo puede ser necesario repetir los resultados de las pruebas (es decir, cuando los resultados no tienen sentido); más adelante se habla de ello.

Los nervios craneales asociados a la médula son:

  • CN IX – el nervio glosofaríngeo
  • CN X – el nervio vago
  • CN XI – el nervio accesorio espinal
  • CN XII – el nervio hipogloso

Como breve repaso, CN IX (glosofaríngeo) es importante para la deglución, el habla y el gusto; El CN X (vago) también interviene en los músculos de la deglución y el habla, así como en la disminución del ritmo cardíaco y la constricción del músculo liso visceral; el CN XI (accesorio espinal) inerva los músculos esternocleidomastoideo y trapecio (cuello y espalda, respectivamente); y el CN XII (hipogloso) inerva todos los músculos de la lengua excepto uno.

Aspiración1 2


Figura 2 Wikimedia Commons

La médula oblonga recibe sangre oxigenada de las ramas de las arterias vertebral y basilar. Para una cobertura detallada de estos vasos y del resto de la circulación posterior, visite la sección del sistema vascular. La médula puede dividirse en tres «zonas» principales de irrigación, y dado que estas zonas contienen estructuras específicas y reciben sangre de vasos específicos, familiarizarse con estas áreas le ayudará en gran medida a identificar qué vasos sanguíneos/estructuras medulares podrían verse afectados por un evento vascular.

La zona anterior. Las principales estructuras situadas en la zona anterior son las pirámides, el fascículo longitudinal medial (FML), las fibras arcuatas internas y/o el lemnisco medial, y el CN XII.1 El suministro de sangre caudal (cerca de la médula espinal) proviene de la arteria espinal anterior. El suministro rostral (médula superior) proviene de las arterias vertebrales y basilares.

La zona lateral. Esta zona contiene «el núcleo ambiguo del CN X, las fibras de salida del CN IX y X, porciones del núcleo espinal y del tracto del CN V, la parte ventral del pedúnculo cerebeloso inferior, los tractos espinotalámicos, los autonómicos descendentes y el núcleo olivar inferior».1 La zona lateral se suministra caudalmente a través de las arterias vertebrales y la arteria cerebelosa inferior posterior (PICA). Rostralmente, el flujo sanguíneo procede de la arteria basilar y de la arteria cerebelosa inferior anterior (AICA).

La zona posterior. Las estructuras de la zona posterior incluyen: «las columnas blancas posteriores y sus núcleos (gracilis y cuneatus), la parte caudal de los núcleos vestibulares, el núcleo motor dorsal del CN X, el núcleo y el tractus solitarius, el pedúnculo cerebeloso inferior y el núcleo y el tracto espinal del CN V».

Función de la médula

Un estudio más independiente de las estructuras particulares asociadas a las distintas zonas medulares revelará las funciones de la médula en detalle. Algunas de estas estructuras están cubiertas en este sitio web, aunque muchas no lo están. En un esfuerzo por mantener esta sección lo más centrada posible en el equilibrio, lo siguiente es una sinopsis general de las funciones del bulbo raquídeo. Recuerde que el dominio de la anatomía de la médula conducirá naturalmente a sus funciones, así como a los signos y síntomas asociados a los síndromes medulares.

    Funciones de la médula oblongada

  1. Hablar y tragar
  • Control del reflejo motor de la laringe, faringe y lengua
  • Tos, salivación, vómitos, estornudos y gusto
    • control motor de los reflejos viscerales
  • Coordinación de los movimientos oculares y de la posición de la cabeza y el cuello
    • Fascículo longitudinal medial (FML)
  • Relación de las señales cocleares y vestibulares
    • CN VIII
  • Regulación de la conciencia, funciones viscerales, sensación, etc.
    • Formación reticular

    Lesiones de la médula

    Las lesiones vasculares1 2

    El conocimiento de los vasos, de sus regiones de aporte y de las estructuras de la médula ayuda a determinar el lugar de la lesión. Por ejemplo, si la lesión es de origen vascular, los signos y síntomas que la acompañan corresponderán a los tejidos dañados a lo largo del suministro de un vaso ocluido. Para un análisis más detallado de la interrupción del flujo sanguíneo, visite esa sección. Lo que sigue a continuación es una breve descripción de los síndromes de apoplejía medular más comunes.

    Síndrome Descripción
    Síndrome medular lateral (síndrome de Wallenberg) Haga clic en el nombre para ver una revisión detallada de la etiología, los signos y los síntomas de este síndrome en la sección del sistema vascular de este sitio web.
    Síndrome medular medial (hemiplejía alternante inferior) Parálisis espástica unilateral del brazo y la pierna causada por una lesión del tracto corticoespinal (se produce en el lado contralateral). Pérdida unilateral de la propiocepción (del mismo lado que la parálisis) en la extremidad inferior por afectación del lemnisco medial (esto ocurre en el lado contralesional). Lengua atrófica (la lengua apunta hacia el lado de la lesión cuando se protruye) debido a la debilidad muscular por lesión del CN XII (esto ocurre en el lado ipsilesional).

    Neoplasmas1 2

    Neoplasma Descripción
    Meduloblastoma Estos tumores son más frecuentes en niños, y pueden causar dolores de cabeza, nistagmo y vómitos, puerta de tropiezo y diplopía. El dolor de cabeza se debe a que el tumor bloquea parcialmente la circulación del líquido cefalorraquídeo, lo que provoca la acumulación de líquido y la presión intracraneal. El nistagmo y los vómitos son provocados por la afectación del suelo del 4º ventrículo (núcleos nerviosos vestibulares y vagales). La marcha ancha con ataxia troncal es un signo de afectación cerebelosa, concretamente de daños en el cerebelo de la línea media. La visión doble puede deberse a una lesión de la FML y/o de los núcleos abductores.

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