Charlie Munger se acomodó en su asiento frente a la multitud en la Universidad del Sur de California.

Era 1994 y Munger había pasado los últimos 20 años trabajando junto a Warren Buffett mientras los dos hombres hacían crecer a Berkshire Hathaway hasta convertirla en una corporación de mil millones de dólares.

Hoy, Munger daba una charla en la Escuela de Negocios de la USC titulada «Una lección de sabiduría mundana elemental». 1

Cerca de la mitad de su presentación, escondida entre muchas lecciones fantásticas, Munger habló de una estrategia que Warren Buffett había utilizado con gran éxito a lo largo de su carrera.

La regla de las «20 ranuras» de Warren Buffett

Aquí está:

Cuando Warren da conferencias en escuelas de negocios, dice: «Podría mejorar su bienestar financiero final dándoles un billete con sólo 20 ranuras, de modo que tuvieran 20 perforaciones que representaran todas las inversiones que pudieran hacer en su vida. Y una vez que hayas perforado la tarjeta, no podrías hacer ninguna otra inversión».

Dice: «Bajo esas reglas, realmente pensarías cuidadosamente en lo que haces y te verías obligado a cargar con lo que realmente has pensado. Así que lo harías mucho mejor».

De nuevo, este es un concepto que me parece perfectamente obvio. Y a Warren le parece perfectamente obvio. Pero esta es una de las pocas clases de negocios en los Estados Unidos donde alguien lo dirá. Simplemente no es la sabiduría convencional.

Para mí, es obvio que el ganador tiene que apostar muy selectivamente. Para mí es obvio desde muy temprano. No sé por qué no es obvio para mucha otra gente.

La infravalorada importancia del enfoque selectivo

La regla de las «20 ranuras» de Warren Buffett no sólo es útil para las inversiones financieras, también es un enfoque sólido para las inversiones de tiempo. En particular, lo que me llamó la atención de la estrategia de Buffett fue su idea de «forzarse a cargar» e ir a por todas en una inversión.

El punto clave es el siguiente:

Tus probabilidades de éxito mejoran cuando te ves obligado a dirigir toda tu energía y atención a menos tareas.

Si quieres dominar una habilidad -realmente dominarla- tienes que ser selectivo con tu tiempo. Tienes que recortar despiadadamente las buenas ideas para dejar espacio a las grandes. Tienes que centrarte en unas pocas tareas esenciales e ignorar las distracciones. Tienes que comprometerte a trabajar durante 10 años de silencio.

Simplifica y dedícate a todo

Si echas un vistazo a tu alrededor, te darás cuenta de que muy pocas personas se dedican a una sola habilidad o a un solo objetivo durante un largo periodo de tiempo.

En lugar de investigar cuidadosamente y volcarse en un objetivo durante uno o dos años, la mayoría de las personas «se sumergen en el agua» y persiguen una nueva dieta, una nueva especialidad universitaria, una nueva rutina de ejercicios, una nueva idea de negocio paralelo o una nueva trayectoria profesional durante unas pocas semanas o meses antes de saltar a la siguiente cosa nueva.

En mi experiencia, son tan pocas las personas que muestran la persistencia para practicar una cosa durante un período prolongado de tiempo que en realidad se puede llegar a ser muy bueno en muchas áreas -tal vez incluso de clase mundial- con sólo un año de trabajo enfocado. Si ves tu vida como una tarjeta de 20 ranuras y cada ranura es un periodo de trabajo enfocado durante uno o dos años, entonces puedes ver cómo puedes disfrutar de un rendimiento significativo de tu tiempo invertido simplemente dedicándote a unas pocas cosas.

Lo que quiero decir aquí es que todo el mundo tiene una «tarjeta de perforación de la vida» y, si estamos considerando cuántas cosas podemos dominar en una vida, no hay muchas ranuras en esa tarjeta. Sólo tienes un número determinado de golpes durante tu tiempo en este pequeño planeta. A diferencia de las inversiones financieras, tus 20 «ranuras de la vida» van a ser perforadas te guste o no. El tiempo pasará de cualquier manera.

No desperdicies tu próxima ranura. Piénsalo bien, toma una decisión y ve a por todas. No te limites a ir a por ello. Ve a por todas. Tus resultados finales son un mero reflejo de tu compromiso previo. 2