Las horribles muertes de Moss, Stewart y McDowell fueron representativas del patrón de violencia de las turbas blancas contra los hombres y mujeres afroamericanos en todo el Sur, y este acontecimiento estimuló a Wells a poner su mirada en la lucha contra los linchamientos y la violencia de las turbas. Expresó su escepticismo respecto a las justificaciones públicas de los linchamientos (como las acusaciones de violación de mujeres blancas) en The Memphis Free Speech e investigó muchos casos.
Wells publicó sus conclusiones en su famoso panfleto Southern Horrors: La ley del linchamiento en todas sus fases, con una introducción de su amigo y compañero activista Frederick Douglass, y en varias columnas de los periódicos locales. Sus palabras fueron recibidas con indignación y las amenazas llegaron a ser tan graves que Wells acabó huyendo de Memphis a Nueva York, donde recibió una oferta para escribir y convertirse en copropietaria de The New York Age, un destacado periódico negro. Escribió sobre su experiencia y su investigación sobre el linchamiento, y distribuyó diez mil ejemplares de su artículo por todo el país. Finalmente, dejó Nueva York y se trasladó a Chicago en 1893.