Las glándulas suprarrenales son glándulas endocrinas pareadas que se encuentran en la parte superior de los riñones. Están compuestas por una médula interna y una corteza externa, que a su vez se divide en tres zonas. La zona glomerulosa es la capa más externa de la corteza suprarrenal, y es responsable de la secreción de las hormonas mineralocorticoides, que son importantes para regular el equilibrio de los líquidos. Puede encontrar más información sobre la anatomía de las glándulas suprarrenales aquí.
En este artículo, hablaremos de la estructura de la zona glomerulosa, así como de las funciones de las hormonas que produce.
Estructura
La zona glomerulosa es la capa más externa de la corteza suprarrenal, situada justo debajo de la cápsula suprarrenal fibrosa. Representa alrededor del 15% del grosor de la corteza.
Las células secretoras de la zona glomerulosa están dispuestas en racimos de forma ovalada – su nombre proviene de la palabra latina glomus, que significa bola. Estas agrupaciones están divididas por bandas de tejido conectivo llamadas trabéculas que se extienden hacia la corteza desde la cápsula suprarrenal. El suministro de sangre a las células secretoras viaja dentro de estas trabéculas.
Función
La función principal de la zona glomerulosa es la síntesis de hormonas mineralocorticoides, que desempeñan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio de electrolitos y agua en el organismo. Los mineralocorticoides son hormonas esteroides, por lo que se sintetizan a partir del colesterol.
El mineralocorticoide más importante es la aldosterona, que se encarga de controlar la captación de Na+ y la secreción de K+ en el conducto colector del túbulo renal. La aldosterona actúa dentro de la célula tubular para aumentar la transcripción de la Na+/K+-ATPasa y de los ENaC (canales de sodio epiteliales), promoviendo la reabsorción de Na+ y la excreción de K+.
Los siguientes factores aumentan la tasa de producción de aldosterona dentro de la zona glomerulosa:
- Aumento de la concentración plasmática de Angiotensina-II
- Aumento de la concentración plasmática de K+
- Disminución del pH plasmático (acidosis)
- Disminución de la presión arterial, detectada por los receptores de estiramiento auricular
También vale la pena señalar que la secreción de aldosterona sigue un ritmo diurno, con niveles más altos que se liberan típicamente durante el sueño.
Si bien todos los factores anteriores son importantes en la producción y secreción de aldosterona, uno de los más importantes es la concentración plasmática de angiotensina-II. La liberación de aldosterona es, por tanto, una parte importante del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), que es fundamental en la regulación a largo plazo de la presión arterial. Puede encontrar más información sobre el SRAA aquí.
Relevancia clínica – Síndrome de Conn
El síndrome de Conn se produce cuando los pacientes desarrollan un adenoma (tumor benigno) de la zona glomerulosa que secreta un exceso de aldosterona, lo que da lugar a un hiperaldosteronismo primario. Esta enfermedad suele ser asintomática, aunque algunos pacientes sufren calambres musculares, dolores de cabeza y letargo debido a las alteraciones electrolíticas. Lo más importante es que el aumento de la reabsorción de sodio y agua por parte de los riñones provoca hipertensión, lo que aumenta el riesgo de que el paciente sufra enfermedades como accidentes cerebrovasculares y cardiopatía isquémica.
El síndrome de Conn suele tratarse mediante la extirpación quirúrgica del tumor. El paciente también puede recibir espironolactona (un antagonista de la aldosterona) para reducir su presión arterial y aliviar cualquier síntoma antes de la cirugía.