¿Qué es la laringitis aguda?

La laringitis aguda es una enfermedad inflamatoria de corta duración que afecta a la laringe, o caja de voz, y que suele durar menos de 3 semanas. La laringitis que dura más de tres semanas se denomina laringitis crónica; consulte este recurso para obtener más información.

La laringitis puede afectar a personas de cualquier edad y sexo. Los principales síntomas de la laringitis son la voz ronca, también conocida como disfonía, y el dolor de garganta, debido a la inflamación en la zona de la laringe.

La laringitis aguda puede tener causas infecciosas o no infecciosas, incluyendo el uso excesivo de la voz que pone una tensión en las cuerdas vocales, o la enfermedad de reflujo gastrointestinal (ERGE); la laringitis causada por la ERGE se llama laringitis por reflujo.

El tratamiento de la laringitis puede incluir el descanso de la voz, un simple alivio del dolor y remedios caseros como beber líquidos calientes para calmar la garganta. Si las molestias laríngeas y otros síntomas siguen presentes después de tres semanas, se pueden prescribir antibióticos, si se diagnostica que la causa es una infección bacteriana. Si la causa es una infección fúngica, puede recetarse un medicamento antimicótico.

La mayoría de las personas se recuperan de la laringitis aguda en un plazo de tres semanas y no desarrollan una laringitis crónica.

Síntomas

Los síntomas típicos de la laringitis incluyen:

• Disfonía (ronquera de la voz)
• Fiebre (durante los primeros días de la infección)
• Dolor de garganta
• Necesidad de aclarar la garganta con frecuencia
• Tos

Los síntomas suelen aparecer repentinamente y empeoran al cabo de unos tres días. Después de unas tres semanas, con un tratamiento adecuado que incluye beber mucha agua y descansar la laringe, los síntomas como la tos y la voz ronca suelen aliviarse.

Aunque la laringitis aguda suele remitir sin necesidad de atención médica, es importante que la persona afectada acuda rápidamente al médico si:

• Experimenta problemas para tragar (disfagia)
• Tose con sangre
• Tiene problemas para respirar
• Tiene fiebre persistente, con una temperatura superior a 103 F (39.4 C)
• Tener problemas respiratorios (dificultades para respirar)

Estos síntomas pueden indicar epiglotis, una condición en la que el tejido que cubre la tapa de la tráquea se inflama. La epiglotis puede poner en peligro la vida tanto de los niños como de los adultos.

En los niños, los síntomas de la laringitis son los mismos que en los adultos. Cuando los niños menores de cinco años se ven afectados, la afección se denomina crup. El crup suele desaparecer en 5-7 días, y debe buscarse atención médica si los síntomas de la infección no mejoran durante este plazo. No se utilizan antibióticos para tratar el crup, ya que está causado por una infección vírica.

Las personas que experimenten posibles síntomas de laringitis aguda pueden utilizar la aplicación gratuita Ada para realizar una evaluación de los síntomas.

Causas

Hay causas infecciosas y no infecciosas de laringitis aguda. Las causas más comunes son una gripe o un resfriado debido a un virus. Las causas no infecciosas incluyen el uso excesivo de la voz, el reflujo gástrico (que puede irritar el revestimiento de la garganta) o una lesión en la región de la laringe.

La ronquera de la voz (disfonía) que resulta de la laringitis está causada por la forma distorsionada de la laringe inflamada. Como las cuerdas vocales de la laringe están hinchadas, el aire que pasa por encima de ellas produce sonidos (habla) diferentes de los normales.

Riesgos

Mientras persista la ronquera de la voz, es aconsejable evitar el uso excesivo de la voz (gritar o hablar durante periodos prolongados), porque esto puede provocar daños permanentes en las cuerdas vocales.

Es importante tratar la afección antes de que se convierta en crónica (de larga duración), ya que tener una laringe inflamada durante un período prolongado de tiempo puede dar lugar al desarrollo de desgarros y/o crecimientos en el tejido laríngeo, así como a la tensión de las cuerdas vocales. Consulte este recurso sobre la laringitis crónica para obtener más información.

Diagnóstico

El diagnóstico suele realizarse mediante un examen de la garganta. Los médicos se centrarán en diagnosticar la causa de la laringitis, ya que esto determinará el tratamiento adecuado, si es que se necesita alguno. Si la laringitis se debe a una afección subyacente conocida, como la enfermedad por reflujo gastrointestinal (ERGE), se puede ajustar el plan de tratamiento y gestión de la misma, para evitar más problemas laríngeos.

Los médicos pueden realizar una laringoscopia para examinar la laringe, para ayudarles a determinar la causa de la laringitis. Esto puede hacerse de forma indirecta o directa. Una laringoscopia indirecta consiste en que el médico proyecte una luz en la garganta para examinar la laringe, utilizando un espejo de mano. Una laringoscopia directa consiste en que el médico introduzca un pequeño tubo con una cámara conectada a él en la garganta a través de la boca para examinar la laringe en detalle.

Tratamiento

El tratamiento depende del origen del problema, pero principalmente consiste en hacer descansar la laringe, no abusando de la voz mientras la ronquera esté presente,.Beber líquidos calientes y utilizar pastillas medicinales para la garganta puede ser útil para aliviar la garganta.

Los remedios caseros como añadir jengibre o cúrcuma a las bebidas calientes pueden ayudar a combatir las infecciones causadas. Los analgésicos simples (ibuprofeno o paracetamol) pueden ayudar con el dolor. Si la afección está causada por una bacteria, el tratamiento puede consistir en la administración de antibióticos.

Prevención

La prevención puede lograrse mediante un uso moderado de la voz, y teniendo cuidado de evitar contagiar o propagar los virus. Dejar de fumar también puede ayudar a evitar la laringitis.

Otros nombres de la laringitis aguda

• Inflamación aguda de la laringe

Preguntas frecuentes sobre la laringitis aguda

Preguntas: ¿Es contagiosa la laringitis aguda?
A: Sí. Sin embargo, el grado de contagio depende de si la(s) causa(s) de la laringitis es(n) bacteriana(s)/fúngica(s), vírica(s) o si se debe a una enfermedad subyacente. La mayoría de los casos de laringitis son consecuencia de virus, que en sí mismos no son especialmente contagiosos. Las investigaciones sugieren que el periodo más probable para que los virus que causan laringitis se transmitan a otros es el periodo en que la persona infectada tiene fiebre. Una persona que sólo tiene voz ronca, dolor de garganta y tos es menos probable que sea contagiosa. Las causas bacterianas y fúngicas de la laringitis son menos frecuentes, pero este tipo de infecciones son más contagiosas que los virus y, por lo tanto, es más probable que den lugar a la transmisión. Lavarse las manos con regularidad, especialmente después de toser, y evitar compartir alimentos o utensilios, son medidas preventivas importantes para evitar la transmisión de la laringitis.

P: ¿Qué ocurre cuando la laringitis se vuelve crónica?
A: La laringitis crónica es menos probable que sea causada por infecciones bacterianas o virales que la laringitis aguda, y es más probable que sea causada por un problema o condición en curso, como por el reflujo ácido de la enfermedad de reflujo gastrointestinal (ERGE), el uso excesivo habitual de la voz que daña las cuerdas vocales, el consumo excesivo de alcohol, el uso de productos del tabaco (especialmente el tabaquismo), o la sinusitis crónica. Los síntomas de la laringitis aguda (de corta duración) son los mismos que los de la laringitis crónica (de larga duración), como dolor de garganta, ronquera y tos. Es importante buscar tratamiento si los síntomas persisten, ya que pueden desarrollarse tensiones en las cuerdas vocales y crecimientos en las mismas como resultado de la inflamación continua de la laringe.

1. «Laringitis». NHS Choices. 21 de diciembre de 2017. Consultado: 23 de abril de 2018.

2. «Epiglottis.» NHS Choices. 06 de mayo de 2015. Consultado: 23 de abril de 2018.

3. «Croup.» Cuidando a los niños. Mayo de 2014. Consultado: 23 de abril de 2018.

4. «Ronquera en adultos». American Family Physician. 15 de agosto de 2009. Consultado: 23 de abril de 2018.