Niños pequeños y preescolares

Según Glickman, por muy maravillosos que sean los niños muy pequeños, puedes saber si sus malos hábitos son propios de su edad o si se están convirtiendo en algo más problemático. Si tu hijo está desarrollando algunos rasgos poco deseables y te encuentras pensando varias veces al día: «Bueno, eso es lo que hacen los niños pequeños; es una fase y pasará», entonces podría estar convirtiéndose en un mocoso en ciernes. Comprueba si hacen lo siguiente de forma habitual:

– Su hijo manda a los demás niños
-Su hijo se queja
-Su hijo muerde
-Su hijo exige golosinas en la caja
-Su hijo es malo con la mascota de la familia
-Su hijo le pega
-Su hijo se aferra
-Tu hijo se niega a ponerse cualquier cosa excepto el pijama
-Tu hijo duerme fatal
-Tu hijo es grosero con los extraños
-Tu hijo no quiere compartir
-Tu hijo se está adueñando de la casa

Image Source: StockSnap / Freestocks

Edades de 5 a 10 años

Mientras los padres intentan fomentar la «chispa única» de sus hijos y alimentar su auténtico yo, algunos en realidad están prohibiendo que sus hijos crezcan. Los padres que no dejan que sus hijos asuman una mayor responsabilidad, autosuficiencia y autodeterminación a medida que crecen están atrofiando la madurez de sus hijos. «Vemos muchos comportamientos que podríamos asociar a los niños más pequeños, pero que siguen estando presentes en estos niños mayores», dice Glickman. Algunos a los que hay que prestar atención son:

-Su hijo interrumpe
-Su hijo no escucha a la primera
-Su hijo no dice por favor
-Su hijo nunca dice gracias
-Su hijo suele ser grosero con los adultos
.tu hijo es grosero con los adultos
-Tu hijo miente
-Tu hijo tiene un mejor amigo igual de grosero
-Tu hijo no hace los deberes
-Tu hijo es un derrochador
-Tu hijo es un viajero terrible
-Tu hijo no acepta un no por respuesta

Image Source: StockSnap / Hunter Johnson

Edades 9-12

Lo único más difícil que criar a un preadolescente malcriado es lidiar con un adolescente desagradecido. Prepara el terreno para una adolescencia pacífica enseñándoles no sólo a compartir sus opiniones sino, lo que es igual de importante, a hacerlo con respeto. Es esencial reconocer la diferencia entre desacuerdo y desafío. «El desacuerdo respetuoso invita a la conversación y reconoce que el padre sigue siendo la autoridad final», explica Glickman. Aquí, algunos rasgos de personalidad notables que podrían servir como señales de malcriadez:

-Tu hijo te regaña
-Tu hijo no colabora
-Tu hijo es adicto a los dispositivos
-Tu hijo nunca hace nada bueno por ti
-Tu hijo no se preocupa por sus familiares
-Tu hijo no se preocupa por los demás
-Tu hijo no recoge lo que ensucia
-Tu hijo se aburre a menudo
-Tu hijo maldice

Fuente de la imagen: Unsplash

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.