Un vistazo a un pájaro convencería a la mayoría de la gente de que sus rodillas se doblan en sentido contrario al nuestro. Pero, ¿realmente lo hacen? Y de hecho, ¿es siquiera correcto llamar a esas cosas rodillas?
¿Hacia adelante o hacia atrás? La anatomía de las aves puede ser engañosa. Este pájaro, por cierto, es una avefría enmascarada.
Aquí hay una sorpresa para algunas personas: las rodillas de las aves se doblan de la misma manera que las rodillas humanas. La razón por la que es confuso es porque no vemos sus rodillas. En cambio, esa articulación de la pata de un pájaro que se parece a una rodilla (excepto que se dobla hacia delante) estaría representada con más exactitud por nuestros tobillos humanos.
Echa un vistazo a la foto de la avefría enmascarada de arriba y verás lo fácil que es ser engañado. Pero si observas cómo funciona el esqueleto de un ave (en la foto de abajo) verás enseguida que las rodillas se doblan hacia atrás de la misma manera que lo hacen nuestras rodillas humanas.
Si eso no es suficiente, mira de cerca la foto de abajo. Muestra la estructura ósea que se revela cuando un pequeño pájaro recién salido del cascarón carece de plumaje. La flecha señala el lugar donde se encuentra la articulación de la rodilla y verás que ésta se dobla de la misma manera que en los humanos. Por cierto, este pequeño se cayó del nido y estábamos devolviéndolo a un lugar seguro cuando tomé la foto. Te complacerá saber que sobrevivió a toda esa emoción y vivió hasta la madurez.
Así que ahí lo tienes. ¿No te alegras de saberlo? Ahora puedes meterte en un montón de discusiones con la gente sobre las rodillas de los pájaros.