Los antiácidos son el producto más utilizado para tratar las molestias de la acidez. Y como empiezan a actuar en segundos, también son la forma más rápida de aliviar sus síntomas. Disponibles sin receta médica, los antiácidos están disponibles en cómodos comprimidos masticables o en forma de líquido. La mayoría son relativamente baratos, lo que hace que los antiácidos sean un producto popular para el alivio rápido.1
Los antiácidos son el alivio más rápido de la acidez estomacal porque empiezan a debilitar el ácido de su estómago en el momento en que llegan a él. Cuanto más débil sea el ácido de su estómago, menos probable será que le produzca acidez. Cuanto más tiempo permanezca un antiácido en el estómago, más tiempo actuará. Y tener algo de comida en el estómago puede prolongar el efecto de un antiácido.1
La mayoría de los antiácidos contienen al menos uno de estos ingredientes clave: carbonato de calcio, hidróxido de magnesio, hidróxido de aluminio y/o bicarbonato de sodio. Y aunque todos estos ingredientes actúan para neutralizar el ácido del estómago, es importante saber más sobre ellos para poder elegir el más adecuado para usted.2
Carbonato de calcio
El carbonato de calcio es un antiácido fuerte y de acción rápida, y se ha utilizado desde el primer siglo.2 Debido a su eficacia, productos como TUMS® siguen utilizándolo hoy en día.
Los antiácidos que contienen carbonato de calcio pueden funcionar durante más tiempo que los que contienen bicarbonato de sodio o magnesio. La cantidad de carbonato de calcio suele oscilar entre 500 y 1.000 miligramos por comprimido. Es importante tomar el carbonato de calcio según las indicaciones y no exceder la recomendación de la etiqueta.2 Cuando se utiliza según las indicaciones, el carbonato de calcio es generalmente bien tolerado.
Aluminio y magnesio
Las sales de aluminio se disuelven lentamente en el estómago, aliviando gradualmente sus síntomas de acidez; pero pueden causar estreñimiento. Las sales de magnesio actúan rápidamente para neutralizar el ácido, pero se sabe que causan diarrea.3
Podría decirse que dos males hacen un bien. Dado que los efectos del aluminio y el magnesio pueden equilibrarse mutuamente, su uso conjunto suele considerarse un tratamiento eficaz para el malestar digestivo.3
Sin embargo, en los últimos años se ha cuestionado la seguridad a largo plazo de la toma de aluminio. Dado que el aluminio puede agotar el fósforo y el calcio del organismo (aumentando el riesgo de debilidad de los huesos), algunos productos ya no lo utilizan.2
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio se encuentra con frecuencia en productos como Alka-Seltzer®, bicarbonato de sodio o como bicarbonato de sodio de marca comercial.4 Puede funcionar rápidamente para aliviar los síntomas de acidez, pero también se elimina rápidamente del estómago, por lo que el alivio puede no durar tanto.
Debido a que reacciona con el ácido del estómago y puede producir una cantidad significativa de gas de dióxido de carbono, el bicarbonato de sodio puede hacer que las personas eructen o tengan flatulencia cuando lo usan.4
El bicarbonato sódico tiene un alto contenido en sodio y puede no ser apropiado para las personas que siguen dietas con restricción de sal o tienen insuficiencia cardíaca congestiva, presión arterial alta o problemas renales. Debe hablar con su médico o farmacéutico antes de usarlo si tiene alguna de estas condiciones. Dado que aporta una cantidad añadida de sodio, incluso las personas que no tienen restricciones de sodio deben tenerlo en cuenta.2 En el caso de las mujeres embarazadas, los antiácidos que contienen bicarbonato sódico pueden no considerarse seguros, por lo que también deben hablar con un médico o farmacéutico antes de utilizarlos.5
Por qué debe hablar con un médico o farmacéutico sobre los antiácidos
Aunque los antiácidos son excelentes para aliviar rápidamente los síntomas de la acidez estomacal, normalmente no tratan las afecciones subyacentes que podrían estar causándola. Por lo tanto, si padece ardor de estómago durante más de dos semanas, es importante que hable con su médico.
Como la mayoría de los medicamentos, los antiácidos interactúan con otros. Cuando esto ocurre, los efectos de uno o ambos medicamentos pueden cambiar, o el riesgo de efectos secundarios puede ser mayor.6 Si está tomando un medicamento con receta, es importante que hable con su médico o farmacéutico antes de tomar un antiácido.