¿Los quokkas lanzan a sus bebés?
En 2013, el quokka, también conocido como el ‘animal más feliz de la tierra’, saltó a la fama por su comportamiento amistoso y su irresistible sonrisa, lo que impulsó la popular tendencia en redes sociales #quokkaselfie.
Este marsupial australiano se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de la isla de Rottnest, donde miles de personas la visitan para fotografiarse con una de estas adorables criaturas.
Sin embargo, últimamente el quokka ha sido tachado de «mal padre» en las redes sociales, con publicaciones en las que se afirma que las quokkas hembras lanzan a sus crías a los depredadores para protegerse. Pero, ¿son ciertas estas acusaciones?
¿Dónde se originaron estas acusaciones?
En 2018, el quokka volvió a subir de popularidad en las redes sociales, pero esta vez no por sus adorables sonrisas.
En cambio, en un esfuerzo por consolar a las madres y sus estilos de crianza, la gente comenzó a compartir memes del quokka, poniendo en duda la técnica de crianza del animal.
Estos memes recorrieron rápidamente las redes sociales y decían: «¿Crees que eres un mal padre? Una madre quokka lanzará a su bebé a un depredador para protegerse».
Esta afirmación se originó en junio de 2018 cuando Sad Animal Facts compartió un meme en Twitter con la leyenda: «Tengo una noticia molesta sobre los quokkas». El post decía: «Una madre quokka lanzará a su bebé a un depredador para defenderse».
Hoy en día, este meme sigue circulando por las redes sociales en un intento de consolar a los «malos padres». Pero, ¿hay algo de cierto en estas acusaciones?
La respuesta es… sí y no.
No, los quokkas no lanzan físicamente a sus bebés a los depredadores.
Por un lado, los brazos del quokka son increíblemente cortos. No tienen suficiente fuerza para lanzar físicamente a sus crías para escapar del peligro.
Sin embargo, según un artículo de investigación científica publicado en 2005, la hembra del quokka expulsará a sus crías de su bolsa cuando se vea amenazada por un depredador. Esto se ha identificado como una característica antidepredadora que permite a las quokkas madre escapar del peligro, ya que el ruido que hacen sus crías atrae la atención del depredador.
El artículo afirmaba que cuando los investigadores se acercaban a las quokkas hembra, las criaturas huían, durante lo cual las crías más grandes eran expulsadas de sus bolsas. Teniendo en cuenta el fuerte control muscular que las quokkas hembras tienen sobre sus bolsas, esta respuesta ha sido identificada como conductual y no accidental.
También se han identificado comportamientos similares en otros marsupiales, incluyendo el canguro gris y el canguro de los pantanos.
Los quokkas no tienen ningún depredador en la Isla Calva. También están fuertemente protegidos por el gobierno australiano, lo que significa que no utilizan este instinto de supervivencia muy a menudo. Aunque los quokkas sí se enfrentan a las amenazas de algunos depredadores en la isla Rottnest, esta respuesta nunca se ha observado ni documentado oficialmente en la naturaleza.
Así que, sí, la reputación del quokka como mal padre es en parte justificable.