Para reducir el riesgo de tromboembolismo venoso, es esencial que los pacientes reciban el apoyo adecuado para utilizar correctamente las medias antiembolismo
Palabras clave: Tromboembolismo venoso, Medias antiembolismo, Tromboprofilaxis mecánica, Enfermedad arterial periférica
Gee E (2011) Medias antiembolismo. Nursing Times; 107: 14, publicación anticipada en línea.
- Este artículo ha sido revisado por pares a doble ciego
- Las indicaciones son para las medias antiembolismo
- Procedimiento para utilizar las medias antiembolismo
- Competencias necesarias para realizar el procedimiento
5 puntos clave
- El tromboembolismo venoso es una causa importante de muerte y morbilidad
- Todos los pacientes ingresados deben ser evaluados para determinar su riesgo de TEV
- Los pacientes deben recibir medias antiembolia (AES) tan pronto como se identifique que tienen un alto riesgo de TEV
- Para reducir el riesgo potencial de AES para los pacientes se debe evaluar su idoneidad
- Se deben medir las piernas y controlar el uso de las medias
La tromboembolia venosa (TEV) es una causa importante de muerte y morbilidad en los pacientes hospitalizados, pero es potencialmente prevenible (National Institute for Health and Clinical Excellence, 2010a). Para reducir el riesgo de trombosis hospitalaria, todos los pacientes ingresados deben ser evaluados para determinar su riesgo individual de TEV y hemorragia en el momento del ingreso en el hospital (NICE, 2010b).
Para reducir el riesgo de TEV pueden utilizarse medias antiembolismo (AES), dispositivos de impulso en el pie o dispositivos de compresión neumática intermitente hasta el muslo o la rodilla. La elección de la profilaxis debe basarse en factores individuales del paciente.
Las medias pueden ser de muslo o de rodilla y son la forma más utilizada de tromboprofilaxis mecánica. Esto puede deberse al coste, a la accesibilidad y a la preferencia del paciente.
Este artículo analiza aspectos de la guía del NICE relacionados con el uso de las AES para que el personal de enfermería pueda proporcionar una atención de calidad.
Indicciones para las AES
Los pacientes deben recibir medias tan pronto como se identifique que tienen un alto riesgo de TEV. Se les debe aconsejar que las lleven día y noche hasta que su movilidad deje de estar significativamente reducida (NICE, 2010a).
A todos los pacientes quirúrgicos con alto riesgo de TEV se les debe ofrecer tromboprofilaxis farmacológica y mecánica a menos que esté contraindicada (NICE, 2010a).
Los pacientes médicos con alto riesgo de TEV, como los que tienen movilidad reducida, cáncer activo, antecedentes de TEV o comorbilidades médicas significativas deben recibir profilaxis farmacológica únicamente, a menos que tengan un riesgo significativo de hemorragia. A estos pacientes debería ofrecérseles, en cambio, tromboprofilaxis mecánica, a menos que presenten condiciones que puedan perjudicar la circulación arterial o dañar la piel, como la enfermedad arterial periférica, la neuropatía periférica y la piel frágil.
Los pacientes con ictus no deberían recibir ningún tipo de AES, ya que se ha comprobado que no son eficaces para reducir el riesgo de trombosis venosa profunda en estos pacientes y se asocian a un mayor riesgo de daño cutáneo (Dennis et al, 1999). Sin embargo, estos pacientes pueden utilizar otras formas de profilaxis mecánica (NICE, 2010a); se pueden considerar los dispositivos de compresión neumática intermitente o las bombas de pie pero, si no son adecuados, la hidratación y la movilización temprana pueden ser las únicas opciones seguras disponibles.
Si la movilidad sigue estando deteriorada en el momento del alta, aconseje a los pacientes que lleven medias en casa hasta que recuperen su movilidad. NICE (2010a) define la movilidad significativamente reducida como «los pacientes que están encamados, que no pueden caminar sin ayuda o que probablemente pasen una parte importante del día en la cama o en una silla». Los pacientes deben recibir información sobre cómo cambiarlas y lavarlas.
Las medias reducen el riesgo de TEV al ejercer una presión circunferencial graduada, que aumenta la velocidad del flujo sanguíneo y favorece el retorno venoso. Al prevenir la distensión venosa, se cree que las medias reducen los desgarros subendoteliales e inhiben la activación de los factores de coagulación (NICE, 2010a). Las medias hasta el muslo aumentan la velocidad del flujo sanguíneo en la vena femoral, evitando la dilatación de la vena poplítea, y posiblemente ofreciendo más protección por encima de la rodilla que las medias hasta la rodilla (Benko et al, 1999), aunque NICE (2010a) no especifica qué longitud debe utilizarse.
NICE (2010b) ha publicado siete estándares de calidad para la ETV que pretenden definir una atención de alta calidad. El estándar de calidad 3 establece que a los pacientes que necesitan AES se les debe colocar y controlar de acuerdo con las directrices del NICE.
Las medias conllevan un riesgo potencial para los pacientes. El riesgo se reduce asegurando que se evalúa cuidadosamente la idoneidad de las personas, que se miden las piernas de forma competente y que se supervisa estrechamente el uso de las medias (NICE, 2010a). Es importante que los profesionales de la salud participen en la selección y adquisición de las medias para garantizar que se han tenido en cuenta las pruebas clínicas sobre su eficacia y seguridad asociadas al producto. NT
Emma Gee es enfermera de coagulación en el King’s College Hospital Trust y miembro de la Red Nacional de Enfermería y Partería de la ETV
Caja 1. Competencias
- Identificar cuándo están clínicamente indicados los AES
- Reconocer las contraindicaciones de los AES
- Conocer la acción de los AES en la prevención de la TVP
- Ser capaz de medir a los pacientes para encontrar la talla correcta y seleccionar el AES adecuado
- Demostrar cómo aplicar la media correctamente y enseñar a los pacientes a hacerlo
- Saber cómo controlar los efectosefectos secundarios y cuándo suspender su uso
- Ser capaz de dar a los pacientes información escrita y verbal sobre la justificación y el uso de la AES
Caja 2. Recuerde documentar
- Evaluación del riesgo de TEV y hemorragia
- Ausencia de contraindicaciones para el uso de los AES
- Consentimiento del paciente para llevar los AES
- Que ha dado al paciente información escrita y verbal sobre los AES
- Elección de la longitud de la media – rodilla o muslo
- Medidas de la pierna en cm – circunferencia del muslo, longitud (pliegue glúteo al talón) o longitud (pliegue poplíteo al talón), perímetro de la pantorrilla
- Tamaño de la media aplicada al paciente
Caja 3. El procedimiento
- Identificar si están indicadas las medias antiembolismo (MAE) valorando el riesgo de TEV y hemorragia del paciente
- Evaluar las contraindicaciones de las MAE
- No ofrecer MAE a un paciente con:
- Enfermedad arterial periférica sospechosa o probada
- Injerto de derivación arterial periférica
- Neuropatía periférica u otras causas de deterioro sensorial
- Cualquier condición local en la que las medias puedan causar daños, por ejemplo, piel frágil, dermatitis, gangrena o injerto de piel reciente
- Alergia conocida al material
- Insuficiencia cardíaca
- Edema grave de la pierna o edema pulmonar por insuficiencia cardíaca congestiva
- Tamaño o forma inusual de la pierna o forma o deformidad que impidan un ajuste correcto
- Se debe tener precaución y criterio clínico al aplicar las medias en piernas con úlceras o heridas venosas
- Si no está seguro, especialmente en lo que respecta a la presencia de una enfermedad arterial, busque la ayuda de un experto
- Decida la longitud de las medias que debe aplicar, teniendo en cuenta:
- Juicio clínico
- Preferencia del paciente
- Concordancia
- Cumplimiento
- Sitio quirúrgico/de la herida
- Obtener el consentimiento informado del paciente para el tratamiento con AES
- Medir las piernas del paciente para encontrar la talla correcta, teniendo en cuenta que pueden ser necesarias diferentes tallas para cada pierna; esto puede hacerse con el paciente en la cama o de pie
- Para las medias hasta el muslo:
- Medir la circunferencia de ambos muslos en su punto más ancho
- Medir la circunferencia de ambas pantorrillas en su punto más ancho
- Medir la distancia desde el surco glúteo (pliegue de la nalga) hasta el talón
- Para medias hasta la rodilla:
- Medir la circunferencia de ambas pantorrillas en su punto más ancho
- Medir la distancia desde el pliegue poplíteo hasta el talón
- Seleccionar las medias correctas utilizando la tabla de medidas del fabricante
- Aplicar las medias a las piernas del paciente.
- Enséñele al paciente cómo ponérselas y quitárselas. Asegurarse de que el paciente entiende que las medias reducirán el riesgo de TEV
- Supervisar los efectos secundarios de la EEA
- Pedir al paciente que informe de cualquier sensación de entumecimiento, hormigueo, dolor o malestar
- Retirar las medias diariamente para lavarlas e inspeccionar el estado de la piel, especialmente sobre los talones y las prominencias óseas
- Los pacientes con una movilidad significativamente reducida, una integridad cutánea deficiente o una pérdida sensorial deben someterse a una revisión de la piel dos o tres veces al día
- Si hay evidencia de marcas, ampollas o decoloración de la piel, o si el paciente experimenta dolor Interrumpir el uso de AES y considerar una profilaxis mecánica alternativa
- Volver a medir las piernas si desarrollan hinchazón o edema
- Aconsejar a los pacientes que lleven AES día y noche hasta que su movilidad deje de estar significativamente reducida
- Completar la documentación
- Si el paciente necesita medias al alta, dar a los pacientes información verbal y escrita según las directrices de los fabricantes sobre el cuidado de las medias y la comprobación de su piel
Benko T et al (1999) The physiological effect of graded compression stockings on blood flow in the lower limb: una evaluación con ecografía Doppler en color. Phlebology; 14: 17-20.
Dennis M et al (1999) Effectiveness of thigh-length graduated stockings to reduce the risk of deep vein thrombosis after stroke (CLOTS trial 1): a multicentre, randomised controlled trial. The Lancet; 373 (9679): 1958-1965.
National Institute for Health and Clinical Excellence (2010a) Venous Thromboembolism – Reducing the Risk. Londres: NICE.
National Institute for Health and Clinical Excellence (2010b) Venous Thromboembolism Prevention Quality Standard.Londres: NICE.