El melanoma es un tipo de cáncer de piel que raramente puede desarrollarse bajo la superficie de la uña. Llamado melanoma subungueal (bajo la uña), aparece como una raya marrón o negra. La gente puede retrasar la visita al médico porque confunde la decoloración con un hematoma, suponiendo que se ha tropezado con el dedo del pie o se ha golpeado un dedo.
El melanoma subungueal suele darse en personas no caucásicas. Sólo un 2% de los casos se dan en individuos de piel blanca, mientras que entre un 30% y un 40% de los casos se dan en personas no blancas. Sin embargo, muchas personas de piel oscura pueden tener vetas en las uñas que no son cancerosas; éstas no cambian ni aumentan de tamaño. Los hombres y las mujeres tienen el mismo riesgo, y el riesgo aumenta después de los 50 años.
La mayoría de los melanomas subungueales se producen en la uña del pulgar o del pie grande, aunque pueden desarrollarse en cualquier uña. Las lesiones repetidas en las uñas de los dedos de las manos o de los pies se han identificado como un factor de riesgo para desarrollar un melanoma subungueal.
Al igual que otras formas de melanoma que suelen aparecer en la piel, el melanoma subungueal puede extenderse a otras partes del cuerpo, incluidos los órganos y los ganglios linfáticos, y puede ser mortal. Acuda siempre a un dermatólogo lo antes posible si observa posibles signos de melanoma subungueal.
El pronóstico de este tipo de melanoma es peor que el de otros porque el diagnóstico suele retrasarse. La tasa de supervivencia a cinco años del melanoma subungueal puede variar mucho -del 16 al 87%- dependiendo de la extensión del cáncer.