Hunter Hobbs documentó su viaje de pérdida de peso durante tres meses con un vídeo al día mientras pasaba de 202 libras a 160 libras.

Cansado de su creciente peso, un hombre de Oklahoma decidió comprometerse con un plan de dieta durante 12 semanas – y se mantuvo en el camino filmando un video al día.

Hunter Hobbs se graduó de la universidad hace dos años, y descubrió que las largas horas en su trabajo de escritorio – además de los almuerzos diarios fuera – habían impactado negativamente en su cintura.

«Durante el último año había llegado a un punto en el que tenía algunos hábitos súper insalubres», dice Hobbs, que trabaja en una empresa de petróleo y gas, a PEOPLE. «Toda la rutina de trabajo a tiempo completo me atrapó».

Había sido bastante delgado en la universidad gracias a un estilo de vida más activo y al aire libre, pero nunca había hecho dieta.

«Decidí, por una vez en mi vida, comprometerme realmente con 12 semanas», dice Hobbs. «Se me ocurrió la idea de documentarlo, y pensé: si puedo seguir con esto y hacer un cambio, puedo terminar con algo realmente genial. Ese fue un gran factor de motivación».

Hobbs se comprometió a realizar entrenamientos diarios, centrándose en el levantamiento de pesas y añadiendo eventualmente ejercicios de cardio para quemar grasa. También empezó a cocinar todas sus comidas, que eran ricas en proteínas magras y carbohidratos saludables, como pollo, huevos, batatas y avena.

«Mientras todos mis amigos salían a comer todos los días, yo era el único que comía en mi escritorio», dice. «Su viaje de pérdida de peso supuso, por desgracia, decir adiós a su vida social durante unos meses y evitar las tentaciones alimentarias que le rodeaban. Una noche llegué a casa y le dije que tenía muchas ganas de comer una pizza, pero que tenía que resistirme. Y él dijo: ‘Oh, eso suena bien’ y pidió una pizza grande y se la comió delante de mí», recuerda Hobbs, riendo.

Y el comienzo de su dieta fue duro, porque Hobbs no empezó a ver resultados hasta pasadas tres semanas. Pero se mantuvo fuerte, aparte de un par de caprichos de caramelo para mantenerse «cuerdo». Y 42 libras después, está encantado con el cambio.

«Me encanta cómo me veo ahora», dice Hobbs. «Mi autoestima ha mejorado un 100%. Me siento lleno de energía y motivado, y mucho más seguro de mí mismo».

Con su reto de pérdida de peso ya completado, Hobbs dice que se relajará un poco y empezará a salir con sus amigos de nuevo. Pero planea seguir en general con su estilo de vida más saludable porque «ya tiene el hábito». Además, ha aprendido a perder peso con éxito.

«El cuerpo de cada uno responde de forma diferente, pero sé que la constancia es la clave», dice Hobbs. «Si lo conviertes en un hábito definitivamente vas a ver un progreso real. Mi transformación pretendía ser un poco extrema, pero definitivamente puedes mantenerte motivado y ver el progreso si te mantienes constante».

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