En realidad hay muchos tipos diferentes de mito, no sólo tres. De hecho, hay varias teorías completas del mito. El estudio teórico del mito es muy complejo; se han escrito muchos libros sobre las teorías del mito, y podríamos tener una clase entera sólo sobre las teorías del mito (sin estudiar ninguno de los mitos en sí). Sin embargo, el problema de las teorías del mito es que no son muy buenas; no hacen un gran trabajo para explicar los mitos o para ayudarnos a entenderlos. Además, los propios mitos son mucho más interesantes que las teorías. Por esta razón, este libro de texto no hablará mucho de las teorías de los mitos. Pero no queremos ignorar por completo el estudio teórico del mito, así que nos limitaremos a discutir sólo tres tipos de mitos.

1. Mitos etiológicos

Los mitos etiológicos (a veces deletreados como etiológicos) explican la razón por la que algo es como es hoy. La palabra etiológico viene del griego aetion (αἴτιον) que significa «razón» o «explicación». Tenga en cuenta que las razones que se dan en un mito etiológico NO son las razones reales (o científicas). Son explicaciones que tienen sentido para nosotros como seres humanos. Hay tres subtipos de mitos etiológicos: naturales, etimológicos y religiosos.

Un mito etiológico natural explica un aspecto de la naturaleza. Por ejemplo, se podrían explicar los rayos y truenos diciendo que Zeus está enfadado.

Un mito etimológico etiológico explica el origen de una palabra. (La etimología es el estudio de los orígenes de las palabras.) Por ejemplo, podrías explicar el nombre de la diosa Afrodita diciendo que nació en la espuma del mar, ya que aphros es la palabra griega para espuma del mar.

Un mito etiológico religioso explica el origen de un ritual religioso. Por ejemplo, se podría explicar el ritual religioso griego de los Misterios de Eleusis diciendo que se originaron cuando la diosa griega, Deméter, bajó a la ciudad de Eleusis y enseñó a la gente cómo adorarla.

Las tres explicaciones no son ciertas: La ira de Zeus no es la explicación correcta de los rayos y truenos; el nombre de Afrodita no derivaba realmente de la palabra griega aphros; y Deméter no estableció sus propios rituales religiosos en la ciudad de Eleusis. Más bien, todas estas explicaciones tenían un significado para los antiguos griegos, que las contaban para ayudarles a entender su mundo.

2. Mitos históricos

Los mitos históricos se cuentan sobre un acontecimiento histórico, y ayudan a mantener viva la memoria de ese acontecimiento. Irónicamente, en los mitos históricos se pierde la exactitud pero se gana en significado. Los mitos sobre la guerra de Troya, incluyendo la Ilíada y la Odisea, podrían clasificarse como mitos históricos. La guerra de Troya ocurrió, pero los famosos personajes que conocemos de la Ilíada y la Odisea (Agamenón, Aquiles, Héctor, etc.) probablemente no existieron.

3. Mitos psicológicos

Los mitos psicológicos tratan de explicar por qué sentimos y actuamos como lo hacemos. Un mito psicológico es diferente de un mito etiológico porque un mito psicológico no trata de explicar una cosa por medio de otra (como que el rayo y el trueno pueden ser explicados por la ira de Zeus). En un mito psicológico, la emoción en sí misma es vista como una fuerza divina, procedente del exterior, que puede influir directamente en las emociones de una persona. Por ejemplo, la diosa Afrodita es vista a veces como el poder del amor erótico. Cuando alguien decía o hacía algo que no quería hacer, los antiguos griegos podían decir que Afrodita le «obligaba» a hacerlo.

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