El capitalismo democrático y EE.UU.
Se suele considerar que Estados Unidos tiene un sistema político-económico capitalista democrático. El capitalismo democrático, también conocido como democracia capitalista, es un sistema e ideología política, económica y social basada en un arreglo tripartito de una economía de mercado que se basa predominantemente en un sistema de gobierno democrático. Los tres pilares incluyen los incentivos económicos a través de los mercados libres, la responsabilidad fiscal y un sistema moral-cultural liberal, que fomenta el pluralismo.
En los Estados Unidos, tanto el Partido Demócrata como el Republicano suscriben esta filosofía democrático-republicana (con «d» y «r» minúsculas). La mayoría de los liberales y conservadores suelen apoyar alguna forma de capitalismo democrático en sus prácticas económicas. La ideología del «capitalismo democrático» existe desde la época medieval. Se basa firmemente en los principios del liberalismo, que incluyen la libertad y la igualdad. Algunos de sus primeros promotores son muchos de los padres fundadores de Estados Unidos y los posteriores jeffersonianos.
Este sistema económico apoya una economía capitalista de libre mercado sujeta al control de un sistema político democrático que cuenta con el apoyo de la mayoría. Contrasta con el capitalismo autoritario al limitar la influencia de los grupos de interés especiales, incluidos los grupos de presión empresariales, en la política. Algunos sostienen que Estados Unidos se ha vuelto más autoritario en las últimas décadas.
La relación entre la democracia y el capitalismo
La relación entre la democracia y el capitalismo es un área polémica en la teoría y entre los movimientos políticos populares. La extensión del sufragio universal masculino adulto en la Gran Bretaña del siglo XIX se produjo junto con el desarrollo del capitalismo industrial. Dado que la democracia se generalizó al mismo tiempo que el capitalismo, muchos teóricos se han visto obligados a plantear una relación causal entre ambos. Sin embargo, en el siglo XX, según algunos autores, el capitalismo también acompañó a una serie de formaciones políticas muy distintas de las democracias liberales, como los regímenes fascistas, las monarquías absolutas y los estados de partido único.
Mientras que algunos sostienen que el desarrollo capitalista conduce a la aparición de la democracia, otros discuten esta afirmación. Algunos comentaristas sostienen que, aunque el crecimiento económico bajo el capitalismo ha conducido a la democratización en el pasado, puede que no lo haga en el futuro. Por ejemplo, los regímenes autoritarios han sido capaces de gestionar el crecimiento económico sin hacer concesiones a una mayor libertad política. Los Estados con sistemas económicos altamente capitalistas han prosperado bajo sistemas políticos autoritarios u opresivos. Algunos ejemplos son:
- Singapur, que mantiene una economía de mercado muy abierta y atrae mucha inversión extranjera, no protege las libertades civiles, como la libertad de expresión.
- El sector privado (capitalista) de la República Popular China ha crecido exponencialmente y ha prosperado desde su creación, a pesar de tener un gobierno autoritario.
- El gobierno de Augusto Pinochet en Chile condujo al crecimiento económico utilizando medios autoritarios para crear un entorno seguro para la inversión y el capitalismo.