La evidencia anecdótica nos dice que los orgasmos squirting son intensamente placenteros. Muchas personas que los experimentan dicen que incluso pueden ser más placenteros que un orgasmo regular del clítoris.
Hay varias técnicas para lograr un orgasmo squirting. La mayoría de ellas implican la estimulación directa del punto G. Aunque algunos sexólogos creen que todas las mujeres tienen la capacidad de eyacular, son pocas las personas que experimentan orgasmos de eyaculación. Pueden ser necesarias varias sesiones de estimulación del punto G, junto con técnicas de relajación y respiración, para conseguir un orgasmo con chorro. Una vez que sientas que se acerca el orgasmo, empújalo en lugar de retenerlo.
Las personas suelen sentir que necesitan orinar antes de eyacular. Preocuparse por estas sensaciones puede hacer descarrilar el orgasmo. En su lugar, las mujeres deben intentar relajarse y dejar que el orgasmo se produzca. Ir al baño antes del sexo puede ayudar a las mujeres a sentirse más seguras de que no necesitan orinar.
Tener una pareja cariñosa también puede aumentar las posibilidades de tener un orgasmo squirting. Saber que estás con alguien con quien te sientes cómoda, incluso si te orinas accidentalmente, puede ayudar a disminuir las inhibiciones.
Usar un buen lubricante también puede hacer que la estimulación del punto G sea más placentera y aumentar la posibilidad de tener un squirting. Los lubricantes comerciales de buena calidad son más eficaces para lubricar el cuerpo que la saliva. Asegurarse de beber agua con regularidad también puede ayudar a la lubricación natural.
Las personas que hacen ejercicios de kegel pueden tener más probabilidades de tener orgasmos squirting. La vagina utiliza los mismos músculos que los ejercicios de kegel para expulsar el líquido durante un orgasmo con chorro. Fortalecer estos músculos ayuda a las mujeres a expulsar más líquido y a tener un orgasmo con chorro más fuerte. Para practicar los ejercicios de kegel, tienes que saber cómo contraer los músculos de kegel. Introducir un dedo en la vagina y apretar los músculos alrededor del dedo es una forma excelente de hacerlo. También puedes intentar detener el flujo de orina. Sin embargo, no debes hacerlo con demasiada frecuencia, ya que puede aumentar el riesgo de infecciones urinarias. Una vez que sepas cómo contraer los Kegels, contráelos durante cinco o diez segundos y luego relájalos. Realice de 10 a 20 contracciones durante una sesión de ejercicios.