El embarazo parece un término sencillo, ¿verdad? Es algo que se supone que ocurre de forma natural cuando una pareja está preparada para formar una familia. Sin embargo, quedarse embarazada puede implicar mucho tiempo, energía y paciencia, y aun así, hay diferentes tipos de embarazos que pueden ocurrir. Sí, ¡hay más de un tipo!
Hay varias razones por las que puede producirse un determinado de embarazo, como las diferencias físicas en el sistema reproductivo, la liberación de múltiples óvulos o de múltiples espermatozoides que fecundan el mismo óvulo, los problemas de salud, etc.
Siga leyendo para saber más sobre los diferentes tipos de embarazos en la mujer.
Diferentes tipos de embarazo en la mujer
Embarazo intrauterino
Se trata de un embarazo normal, en el que el embrión (o embriones) fecundado se implanta en el interior de la cavidad principal del útero, y la placenta se acaba formando para ayudar al embrión a desarrollarse hasta convertirse en un bebé.
Embarazo molar
Los embarazos molares son embarazos en los que la placenta y el embrión se desarrollan de forma anormal, y el tejido de la placenta puede convertirse en un tumor. Un embarazo molar es de dos tipos: completo y parcial. Un embarazo molar completo se produce cuando la placenta se forma de forma anormal, pero no hay embrión que la sustente. El embarazo molar parcial se produce cuando tanto la placenta como el embrión están formados de forma anormal. El embarazo molar se produce cuando el óvulo fecundado tiene un conjunto extra de cromosomas. Esto acaba provocando un aborto espontáneo o planificado, ya que el feto no puede desarrollarse de forma segura y saludable.
Embarazo ectópico o tubárico
Un embarazo ectópico se produce cuando el óvulo fecundado se implanta fuera de la cavidad principal del útero, como el cuello del útero o el abdomen. En la mayoría de los casos, el embrión se incrusta en la trompa de Falopio (que transporta el óvulo al útero), lo que provoca un embarazo tubárico. Un embarazo ectópico es inseguro tanto para la madre como para el bebé, ya que éste no puede desarrollarse adecuadamente y la vida de la madre puede verse perjudicada. Si el aborto no se produce de forma natural, puede ser necesario abortar.
Embarazo intraabdominal
Un embarazo intraabdominal se produce cuando el embrión se implanta fuera del útero en la cavidad abdominal. Normalmente, el embrión se implanta primero en el útero o en la trompa de Falopio, pero se escapa a través de un desgarro o rotura. Por ejemplo, la cicatriz que queda tras una cesárea puede debilitarse y desgarrarse, permitiendo que el feto se deslice hacia la cavidad abdominal. Algunos embarazos intraabdominales no se detectan y hay posibilidades de que el feto no sobreviva. Puede ser necesaria una histerectomía completa después del nacimiento.
Embarazo en anillo
Un embarazo en anillo es cuando un óvulo es fecundado por un solo espermatozoide, y sólo se desarrolla un feto.
Embarazo múltiple
Los embarazos múltiples se producen cuando se forman dos o más embriones y se implantan en el útero. Tomemos el ejemplo de los gemelos. Si un óvulo fecundado por un espermatozoide se divide en dos embriones, se forman gemelos idénticos, que comparten la misma composición genética. Si dos óvulos distintos son fecundados por dos espermatozoides distintos, se forman gemelos fraternos (no idénticos), que no comparten la misma composición genética. Los tratamientos de fertilidad pueden dar lugar a fetos múltiples.
Embarazo de alto riesgo
Un embarazo se denomina de alto riesgo cuando la mujer supera una determinada edad (alrededor de los 35 años), es diabética, tiene fetos múltiples o cualquier condición de salud que pueda afectar a ella, al feto y al embarazo en general. En algunos casos, si se requiere medicación para controlar las condiciones de salud, el embarazo podría calificarse de alto riesgo. Un historial de complicaciones previas en el parto también podría conducir a un embarazo de alto riesgo.
Embarazo de lupus
Un embarazo de lupus es un tipo de embarazo de alto riesgo. El lupus es una enfermedad autoinmune, que puede complicar el embarazo de una mujer, al aumentar el riesgo de que ésta desarrolle preeclampsia. Si a una mujer se le ha diagnosticado Lupus, es importante que el embarazo esté bien planificado, para evitar sorpresas y un embarazo complicado.
Embarazo químico
Es el término clínico para la pérdida de un embarazo que ocurre poco después de la implantación. El óvulo es fecundado y se implanta en el útero, pero deja de crecer y desarrollarse poco después. Esta pérdida suele producirse antes de que la ecografía pueda detectar el latido del feto.
Embarazo de nalgas
Un embarazo de nalgas se produce cuando la cabeza del feto se sitúa en la parte superior del útero, y sus pies o su parte inferior están hacia el cuello del útero y el canal del parto. En un embarazo normal, los bebés se desplazan con la cabeza hacia el canal de parto, para prepararse para el nacimiento. Hay tres tipos de embarazos de nalgas, según la posición del feto: completa, franca e incompleta (de nalgas). Un embarazo de nalgas puede deberse a la presencia de varios fetos (gemelos, trillizos, etc.), a un útero de forma anormal, a la placenta previa, a la presencia de demasiado o demasiado poco líquido amniótico que afecta al movimiento del feto, etc.
Hay tanto que saber y aprender sobre el embarazo. ¿Sabías que hay diferentes tipos de embarazos que pueden ocurrir? Una mujer siempre debe someterse a revisiones periódicas cuando está embarazada, y si tiene alguna condición de salud preexistente o tuvo complicaciones previas, entonces es mejor planificar el embarazo de antemano y vigilarlo cuidadosamente.