De Nba.com: Guerrero. Esa es la descripción de una sola palabra que se suele aplicar a Patrick Ewing. Fue infatigable e implacable en la búsqueda de un campeonato de la NBA a pesar de que se le negaba anualmente. Las audaces predicciones no siempre se materializaron y algunos las tomaron como promesas vacías, mientras que otros las tomaron como una voluntad de éxito. Uno de los mejores pívots que han jugado, dejó el juego como el líder de todos los tiempos de los New York Knicks en casi todas las categorías significativas y el decimotercer anotador de todos los tiempos del juego con 24.815 puntos.

Llegó a Nueva York después de una carrera universitaria con los Georgetown Hoyas que incluyó un título de la NCAA y apariciones en otros dos juegos de campeonato. El feroz estilo de baloncesto del equipo creó un fenómeno conocido como «Paranoia de la Hoya» y como presencia defensiva intimidatoria clave, Ewing fue etiquetado como la «Hoya Destroya». Estrella de los medios de comunicación desde su época de colegial, su llegada anticipada a la NBA no tenía precedentes.

Nunca logró el Santo Grial de la NBA, Ewing estuvo dolorosamente cerca. Llevó a los Knicks hasta las finales de la NBA en 1994, pero perdió ante los Houston Rockets dirigidos por Hakeem Olajuwon en siete partidos, lo que vengó una derrota de los Houston Cougars de Olajuwon ante Georgetown en el partido del campeonato de la NCAA de 1984.

Además, al final de la carrera de Ewing con los Knicks, quedó fuera de juego por un desgarro parcial del tendón de Aquiles cuando los San Antonio Spurs derrotaron a Nueva York en las Finales de la NBA de 1999…

No obstante, los momentos más destacados de la carrera de Ewing y su producción son impresionantes. Incluyen promedios de 21 puntos y 9,8 rebotes por partido, 11 participaciones en el All-Star, una candidatura al primer equipo de la NBA y seis selecciones al segundo equipo. Fue el novato del año de la NBA en 1986, fue nombrado uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA y formó parte de dos equipos olímpicos de baloncesto que ganaron la medalla de oro, en 1984 y 1992.