Un pezón invertido es cuando el pezón está temporal o permanentemente tirado hacia adentro en lugar de apuntar hacia afuera. Esto puede ocurrir en uno o ambos lados y en diferentes grados. La pregunta es: ¿Se pueden perforar los pezones invertidos? Y la respuesta es SÍ para el hombre y la mujer
Ya sea un hombre o una mujer quien tenga un pezón invertido, podemos perforarlo.
Los resultados son notables; en la mayoría de los casos el pezón permanecerá apuntando hacia afuera y será difícil decir que alguna vez fue un pezón invertido.
Sin embargo, la técnica de perforación en este caso es diferente, al igual que la preparación, en comparación con un pezón regular.
Este piercing debe ir no sólo a través de la areola, sino directamente en la unión entre el pezón y la areola.
Con las mujeres esto se hace fácilmente, mientras que con los hombres el perforador tendrá que engañar un poco y tomar en algunos de la areola también.
El perforador, por supuesto, le explicará todo el procedimiento en detalle antes de llevarlo a cabo.
En general, las mujeres se perforan ambos pezones, simplemente porque queda muy bien. Los hombres, en cambio, tienden a hacerse sólo uno.
El hecho de que un hombre lleve un anillo en el pezón no dice nada sobre su orientación sexual. Tanto si se es heterosexual como si no, se puede tener un piercing en el pezón sin que sea un signo de homosexualidad.
Orígenes:
El piercing en el pezón ya estaba muy extendido entre los hombres de las tribus Karankawa de los alrededores del Golfo de México o entre las mujeres cabilas de Marruecos.
Los primeros relatos sobre la perforación de los pezones para el uso de joyas datan de mediados del siglo XIV. En esa época, las mujeres de la nobleza también llevaban decolletés muy profundos que dejaban al descubierto el pecho y a veces incluso los pezones. La princesa Isabeau marcó una tendencia en la que el pecho expuesto se adornaba con anillos de diamantes o cadenas de oro. Algunos siglos más tarde, en 1890 de la Era Victoriana, París y Londres vieron el advenimiento de una nueva moda conocida como Anneax De Sein (Anillos de pecho), en la que se perforaba el pecho y se adornaba con joyas. Por lo general, se trataba de una práctica cara y, por tanto, estaba reservada a la clase alta. En la década de 1970 los piercings se generalizaron gracias al Gauntlet de Los Ángeles, un estudio y lugar de encuentro social, y a la revista PFIQ, pero al principio sólo en la escena del piercing.
Curación y cuidados:
Un piercing en el pezón invertido puede tardar entre 3 ½ y 8 meses en cicatrizar completamente, raramente más. Al igual que otros piercings externos, en las primeras tres semanas debe limpiarse con el spray ProntoLind dos veces al día, y luego cubrirse con el gel ProntoLind. Es importante lavarse las manos antes de tocar la zona del piercing y la propia joya. Cuidando el piercing de la manera correcta y con los materiales adecuados, rara vez tendrás que lidiar con casos de carne orgullosa.
Se deben evitar las soluciones desinfectantes que contengan alcohol o cloro.
Joyería:
Este piercing requiere una varilla recta de 1,6 mm, pero también se pueden utilizar anillos.
Las mujeres suelen utilizar joyas que oscilan entre 1,6 mm y 2,0 mm, mientras que los hombres estiran el pezón hasta 4,0 mm o más.
Lactancia:
Aunque muchas mujeres temen que un piercing en el pezón les impida dar el pecho, en realidad rara vez hay complicaciones en este sentido. Durante la lactancia, la madre debe, por supuesto, quitarse la joya para facilitar la succión al bebé, y porque siempre existe el riesgo de que el niño se la trague y se asfixie.