«Siento que hay tanta hambre y tanto apetito por la fe, pero en los medios de comunicación convencionales, estamos haciendo muy poco para saciar eso», explica a GoodHousekeeping.com, al tiempo que añade que cree que nuestra sociedad es cautelosa a la hora de abordar el tema porque a muchos nos preocupa ofender a alguien. «Creo que es una oportunidad para que cada uno escuche y aprenda del otro».

En la primera temporada de 10 episodios (con nuevas entregas cada miércoles), Paula se sienta con una serie de invitados famosos de diferentes orígenes religiosos, como el cantante Luke Bryan, la presentadora de GMA Robin Roberts y el autor Reza Aslan. Paula dice que, en parte, sus propias experiencias con la fe inspiraron su decisión de lanzar el podcast. «Sé, personalmente, lo fundamental que ha sido mi fe, cómo me ha llevado en los momentos difíciles y me ha cimentado en los mejores momentos», dice Paula.

Paula atribuye a su fe el haberla ayudado a superar algunos problemas con su marido, John Krueger, del que se separó brevemente tras casarse en el año 2000.

«Mi marido y yo nos separamos al principio de nuestro matrimonio, antes de tener hijos. Y simplemente no nos sentíamos bien», explica Paula. «Por mucho que quisiera caminar y por mucho que quisiera terminar con ese matrimonio y seguir con mi vida, no tenía paz al respecto».

Sin embargo, después de rezar mucho, los dos acabaron resolviendo sus problemas, dice Paula. Ahora la pareja va a cumplir 18 años de matrimonio.

«Ahí es donde vuelvo a la fe: nos dio una razón para luchar incluso cuando creíamos que no había nada por lo que valiera la pena luchar», declara Paula.

Aparte de su conexión personal con la fe, Paula dijo que asumir nuevos proyectos era una necesidad para ella. «Sentía que me había convertido en una adicta al trabajo», dice al pensar en su decisión de dejar GMA y The View. «Mi trabajo se había convertido en mi ‘narcótico de elección'»

Durante un tiempo, sin embargo, el miedo a lo que los demás pudieran pensar si se alejaba de sus dos trabajos de alto perfil la consumió. Pero entonces, dice que pasó por «meses de infierno» mientras seguía trabajando en The View entre semana y los fines de semana para GMA.

«Pasé de un período de siete meses en el que tuve un aborto involuntario, tuve una conmoción cerebral -alguien me tiró algo a la cabeza cuando estaba haciendo una toma en directo y eso me dejó sin trabajo durante tres semanas», revela. «El día que me autorizaron a ir a trabajar, tuve un accidente de tráfico frontal. Un par de meses más tarde tuve gripe, y la gripe se convirtió en neumonía».

Mirando hacia atrás, dice que esos duros meses fueron una señal de que debía seguir adelante y que necesitaba bajar el ritmo.

Ahora, siente que ha establecido el equilibrio entre la vida laboral y la personal, después de centrarse en su nuevo papel y establecer un horario más tradicional de lunes a viernes. Aunque describe su actual puesto de corresponsal como «un poco frenético, pero un caos controlado», está muy contenta con su decisión y espera que quienes sintonicen su podcast aprendan a hacer una cosa: escuchar.

«Los tiempos que vivimos ahora son tan divisivos, y tan hostiles… pero quiero que la gente sepa que es más lo que nos une que lo que nos separa», afirma Paula. «Vamos a sentarnos a la mesa. Hablemos».