Dismenorrea (períodos dolorosos)
La dismenorrea puede hacer que muchas mujeres experimenten molestias durante su ciclo menstrual. Este dolor puede comenzar unos días antes de que comience el período y luego se reduce a medida que termina el sangrado menstrual. Para un pequeño porcentaje de mujeres, el dolor es intenso e interfiere en la realización de las tareas cotidianas. Hay dos tipos principales de dismenorrea: dismenorrea primaria y dismenorrea secundaria. En la primera, el dolor se produce en mujeres sanas y no está relacionado con ningún problema específico en el útero u otros órganos pélvicos. Sin embargo, en la segunda, el dolor menstrual está relacionado con una enfermedad subyacente o una anomalía estructural dentro o fuera del útero, como la endometriosis, los tumores fibroides y los quistes ováricos, o por el uso de un dispositivo intrauterino para el control de la natalidad.
Los posibles síntomas pueden incluir:

  • Dolor antes y durante la menstruación en la parte baja del abdomen.
  • Dolor de tipo cólico en la parte baja del abdomen y, a veces, dolor de espalda.
  • Sangrados abundantes.
  • Las menstruaciones pueden ser regulares o irregulares.

Para obtener más información sobre la dismenorrea (períodos dolorosos), su tratamiento y manejo, visite:www.pelvicpain.org.uk
Endometriosis

La endometriosis describe una afección en la que el revestimiento del útero crece en el exterior del mismo. Esto puede provocar que el tejido se adhiera a los ovarios o a las trompas de Falopio y, a veces, a la vejiga o a los intestinos. Este tejido no se desprende durante la menstruación, a diferencia del revestimiento del útero.
Los posibles síntomas pueden incluir:

  • Dolor típicamente unos días antes de la menstruación y que suele durar todo el periodo (donde el dolor normal del periodo es menos intenso y no suele durar todo el periodo).
  • El dolor puede empeorar antes de que comience el período y afecta a la parte inferior del abdomen y a la zona pélvica, donde puede ser un dolor constante.
  • El sexo puede ser doloroso y el dolor se experimenta en lo más profundo del cuerpo, durando unas horas después del sexo.
  • Puede haber otros síntomas como hemorragias entre períodos y dolor al vaciar el intestino o la vejiga.

Para obtener más información sobre la endometriosis, su tratamiento y manejo, visite: www.endometriosis-uk.org y NICE guidance on Endometriosis.

La adenomiosis

La adenomiosis es una enfermedad en la que el revestimiento del útero comienza a crecer directamente en la pared muscular del útero. Durante una menstruación, las células de revestimiento del útero sangran y las células mal colocadas dentro de la pared muscular también sangran, lo que provoca dolor. Atrapada en el músculo, la sangre no puede salir del cuello uterino como lo haría normalmente. Como resultado, la sangre y el tejido se acumulan y provocan una hinchazón en la pared muscular del útero.
Los posibles síntomas pueden incluir:

  • La acumulación de sangre y tejido puede causar tanto dolor intenso como calambres.
  • La afección puede sentirse como dolores de parto y provocar una sensación de presión en la vejiga y el intestino.
  • El sangrado puede ser intenso cuando la sangre se libera finalmente de la pared muscular.
  • La pérdida de energía puede ser consecuencia de la anemia asociada. La causa de la adenomiosis no se conoce del todo, pero puede ser una relación entre varias hormonas.

Para más información sobre la adenomiosis, su tratamiento y manejo, visite: www.pelvicpain.org.uk
Neuralgia pudenda y atrapamiento del nervio

Esta afección puede afectar tanto a hombres como a mujeres donde el nervio pudendo ha sido dañado, atrapado o irritado. Suele ser una afección crónica y puede ser muy dolorosa y angustiosa. El nervio pudendo es un nervio clave en la pelvis y recorre la parte inferior de las nalgas, la zona que rodea las nalgas y los genitales (perineo) y la zona que rodea el ano, así como la vulva, los labios y el clítoris en las mujeres.
Los posibles síntomas pueden incluir:

  • Una sensación de ardor, dolor punzante o pinchazos.
  • Una sensibilidad excesiva al tacto, de tal manera que la ropa duele.
  • La sensación es peor cuando se está sentado y puede mejorar cuando se está de pie.
  • Tiende a ser constante aunque a veces no es tan grave.
  • Pinchazos o entumecimiento en esta zona.
  • Sensación de hinchazón alrededor del perineo.
  • Necesidad de ir al baño con más frecuencia.
  • Dolor durante la excitación o las relaciones sexuales.

Para obtener más información sobre la neuralgia pudenda y el atrapamiento del nervio, su tratamiento y manejo, visite: www.pudendalhope.info
Fibromas

Los fibromas uterinos son crecimientos que pueden formarse en las paredes internas de la matriz (útero) y también se conocen como miomas o leiomiomas. Están formados por músculo y tejido fibroso y pueden variar de tamaño; no son cancerosos. Es posible que una mujer no sea consciente de su crecimiento porque los miomas no siempre causan síntomas. Una de cada tres mujeres puede padecerlos, sobre todo entre los 30 y los 50 años.

Los posibles síntomas pueden incluir:

  • Períodos menstruales abundantes o dolorosos.
  • Dolor en el abdomen y la pelvis.
  • Malestar o dolor en la parte baja de la espalda.
  • Necesidad de orinar más frecuentemente de lo habitual y estreñimiento.
  • Malestar o dolor durante las relaciones sexuales.

Para obtener más información sobre los miomas, su tratamiento y manejo, visite: www.britishfibroidtrust.org.uk yNICE guidance on Heavy menstrual bleeding.
Quistes

Hay varios tipos de quistes que pueden aparecer bajo la piel o dentro de otras partes del cuerpo. Suelen ser sacos de tejido llenos de líquido y suelen ser benignos (no cancerosos). Los quistes suelen ser asintomáticos y pueden aparecer y desaparecer sin problemas ni dolor. Sin embargo, si crecen o se infectan, pueden resultar dolorosos y desagradables. Hay dos tipos de quistes asociados a los órganos reproductores de la mujer: el quiste vaginal y el quiste ovárico.
Los posibles síntomas pueden incluir:

  • Dolor pélvico: puede ir desde una sensación sorda y pesada hasta un dolor repentino, intenso y agudo.
  • Dolor durante las relaciones sexuales.
  • Dificultad para evacuar el intestino.
  • Necesidad frecuente de orinar.
  • Reglas abundantes, irregulares o más ligeras de lo normal.
  • Hinchazón y vientre hinchado (y sensación de saciedad después de comer poco).

Para obtener más información sobre los quistes, su tratamiento y manejo, visite: www.pelvicpain.org.uk
Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)

La EIP está causada por una infección que puede afectar a los órganos pélvicos como el útero, el cuello uterino y las trompas de Falopio. Suele estar relacionada con el contacto sexual, en el que las bacterias entran en el cuello uterino y se propagan, aunque puede desarrollarse como resultado de un parto, una interrupción del embarazo o una cirugía pélvica.
Los posibles síntomas pueden incluir:

  • Dolor en la parte inferior del abdomen y en la zona pélvica.
  • Dolor durante las relaciones sexuales.
  • Malestar o dolor al orinar.
  • Sangrado vaginal después del sexo.
  • Períodos menstruales abundantes y dolorosos.
  • Descarga vaginal anormal que puede ser de color amarillo o verde.
  • Fiebre, náuseas y vómitos.

Para más información sobre la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), su tratamiento y manejo, visite: www.rcog.org.uk

Dolor vulvar o vulvodinia

La vulva es la zona externa de los órganos sexuales o genitales de la mujer. Da protección a los órganos sexuales y al tracto urinario. Se encuentra directamente entre las piernas de la mujer y es el lugar clave de la excitación y la respuesta sexual. La vulvodinia puede afectar a mujeres de todas las edades y a mujeres por lo demás sanas. Se trata de un dolor persistente e inexplicable alrededor de la vulva, la piel de la entrada de la vagina. Suele ser un problema de larga duración (crónico) y puede resultar incómodo y angustioso. La vulva puede tener el mismo aspecto, pero el dolor puede adoptar diversas formas.
Los posibles síntomas pueden ser:

  • Una sensación de ardor y escozor.

  • Dolor provocado por el tacto, por ejemplo, durante las relaciones sexuales.
  • Dolor provocado por la inserción de un tampón.
  • Dolor de poca intensidad, pero evidente todo el tiempo.
  • Dolor más pronunciado al estar sentada durante un tiempo.
  • El dolor puede ser sólo en la vulva.
  • El dolor puede extenderse más allá de la vulva y alrededor de las nalgas y la cara interna de los muslos.
  • A veces, el dolor vulvar se manifiesta con otras afecciones como el síndrome del intestino irritable, las menstruaciones dolorosas o la cistitis.

Para obtener más información sobre el dolor vulvar o la vulvodinia, su tratamiento y manejo, visite: www.vulvalpainsociety.org o www.pelvicpain.org.uk
Prolapso de órganos pélvicos

Se trata de una afección en la que uno o más órganos pélvicos, como el útero, la vagina, el intestino y la vejiga, empiezan a bajar de su posición original dentro de la pelvis y empujan contra la vagina. Esto suele ser consecuencia del parto, que puede debilitar el suelo pélvico o dañar las paredes de la vagina.
Los posibles síntomas pueden incluir:

  • Una sensación de presión o de tejido/órganos que empujan contra la vagina.
  • La sensación de que estos órganos están empezando a descender dentro de la vagina y que puede ser necesario empujarlos de nuevo.
  • Sensación de arrastre en la vagina o a su alrededor.
  • Incomodidad durante las relaciones sexuales o dificultad para acceder a la vagina debido a las protuberancias de los órganos que descienden.
  • Sensación de tirón o estiramiento en la ingle o en la parte baja de la espalda que puede estar asociada a dolores.
  • Dificultad para evacuar o pérdida de orina asociada a la incontinencia de esfuerzo.
  • Problemas con la evacuación intestinal o sensación de que el conducto está bloqueado, de modo que es difícil evacuar.

Para obtener más información sobre el prolapso de órganos pélvicos, su tratamiento y gestión, visite: nuestra página web ‘Suelo pélvico y PGP’ y www.rcog.org.uk
Cáncer pélvico

Como se ha mencionado anteriormente, el dolor pélvico puede ser un signo de varios problemas diferentes, pero en raras ocasiones puede indicar cáncer.

Cáncer de cuello uterino

La mejor manera de comprobar la salud del cuello uterino es realizar una prueba periódica con un hisopo cervical/vaginal. A veces no hay síntomas aparentes. Sin embargo, es posible que los síntomas del cáncer sean similares a los de otras enfermedades.
Los posibles síntomas pueden ser:

  • Manchado vaginal, en el que aparece sangre entre las menstruaciones. Cualquier cosa inusual podría sugerir síntomas de cáncer pero, de nuevo, estos síntomas son comunes a otras afecciones.
  • Secreto vaginal: normalmente un poco de flujo es saludable pero cualquiera que parezca diferente -acuoso, espeso, con mal olor o que incluya moco- podría indicar cáncer pero también podría sugerir otros problemas.
  • Dolor en las relaciones sexuales y dolor al orinar.

Para obtener más información sobre el cáncer de cuello de útero, su tratamiento y control, visite: www.cancerresearchuk.org y www.macmillan.org.uk
Cáncer de ovario

El cáncer de ovario suele desarrollarse sin ningún síntoma evidente, por lo que se le ha denominado el «asesino silencioso». No se detecta a través de una prueba rutinaria de hisopo vaginal para detectar el cáncer, pero es relativamente raro.
Los posibles síntomas o signos pueden incluir:

  • La hinchazón, que no parece estar vinculada a la ingesta de determinados alimentos (como el gluten, las lentejas y las legumbres), pero está presente la mayor parte del tiempo, si no todo. Si persiste durante dos semanas sin desaparecer en absoluto, merece la pena consultar con su médico de cabecera.
  • El dolor pélvico es común en todo tipo de afecciones, pero si experimenta dolor pélvico como cólicos menstruales o dolor de ovulación y el dolor no coincide con estas etapas de su ciclo menstrual, es posible que se trate de un signo temprano de cáncer de ovario.
  • Sentirse llena rápidamente al comer cuando no ha comido mucho o no ha terminado de comer una porción muy modesta (y normalmente no experimenta esta sensación) podría ser una indicación de cáncer de ovario.
  • Orinar con frecuencia o tener muchas ganas de orinar (aunque esto puede ocurrir con otras afecciones).

Para obtener más información sobre el cáncer de ovario, su tratamiento y manejo, visite: www.cancerresearchuk.org, www.macmillan.org.uk y NICE guidance on Ovarian cancer.

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