Detalles del procedimiento
¿Qué ocurre antes de la extracción de médula ósea?
El procedimiento se realiza en un quirófano. Para este procedimiento se utiliza anestesia general, que induce al sueño. Antes del procedimiento, es posible que se necesiten algunas pruebas:
- Análisis de sangre: Se extraerán muestras de sangre de una vena del brazo y se realizarán las siguientes pruebas de laboratorio: Hemograma (recuento sanguíneo completo), CMP (panel metabólico completo), prueba de embarazo (todas las mujeres en edad fértil), tiempos de sangrado, tipo de sangre ABO, pruebas de enfermedades infecciosas (virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), citomegalovirus (CMV), toxoplasmosis, hepatitis, virus de Epstein-Barr (VEB), herpes, HTLV I/II, varicela y sífilis).
- Electrocardiograma (gráfico de los impulsos eléctricos que viajan por el corazón para evaluar la función cardíaca)
- Radiografía de tórax (imagen de los pulmones).
¿Cómo se extrae la médula ósea?
Cuando le lleven al quirófano, le colocarán boca abajo. Se coloca una aguja especial a través de la piel hasta la cavidad de la médula del hueso de la cadera, donde se aspiran las células madre y la sangre. Se realizan dos o tres punciones en la piel en cada hueso posterior de la cadera. Aunque las punciones no se vean, hay punciones óseas debajo de la piel.
Para obtener una médula rica, hay que hacer muchas aspiraciones pequeñas. Una vez finalizado el procedimiento, se coloca un vendaje sobre las marcas de las agujas para protegerlas.
Durante el procedimiento de extracción se recogen entre 1 y 2 cuartos de galón de médula ósea. Aunque esto pueda parecer una gran cantidad, sólo se trata de un 5 por ciento del total de células de la médula. La recogida suele durar aproximadamente una hora, pero cada donación individual varía.
Además de las células madre, también se recogen muchos glóbulos rojos. Éstas se le devolverán en la sala de recuperación a través de su vía intravenosa.
¿Qué ocurre con la médula ósea que se recoge?
Mientras usted está en el quirófano, la médula se filtra para eliminar la grasa o las partículas de hueso. A continuación, la médula se lleva al laboratorio para su procesamiento. A continuación, se infunde al paciente y tarda aproximadamente ½ hora.