Estás fuera hasta altas horas de la noche y has tomado una copa de más. Te sientes un poco ebrio y te preguntas si una taza de café puede ayudarte. Muchos de nosotros hemos estado allí.

Bueno, aquí está la información: Aunque una taza de café o un trago de espresso pueden ayudar a animarte, no van a ayudar a que se te pase la borrachera. De hecho, en algunas situaciones, la combinación de cafeína y alcohol podría ser potencialmente perjudicial.

«Yo lo llamo la ‘tormenta perfecta'», dijo la doctora Mary Claire O’Brien, decana asociada principal para la educación en materia de atención sanitaria en la Facultad de Medicina de Wake Forest, que ha investigado las interacciones entre la cafeína y el alcohol, incluidos sus efectos sobre el riesgo de lesiones.

Cómo se metabolizan el alcohol y la cafeína

La cafeína es un estimulante, por lo que puede ponerte más alerta y posiblemente mejorar tu rendimiento hasta cierto punto, según el Dr. Robert Swift, director asociado del Centro de Estudios sobre el Alcohol y la Adición de la Universidad de Brown. En concreto, la cafeína interfiere en la acción de una sustancia química conocida como adenosina. «La adenosina tiende a ser sedante… y una de las señales para conciliar el sueño es que la adenosina se acumula en el cerebro», dijo Swift. Al bloquear la acción de la adenosina, la cafeína tiene la capacidad de hacer que te sientas menos cansado, explicó Swift.

Interesantemente, el alcohol puede desencadenar la liberación de dopamina, lo que resulta en un efecto estimulante cuando empiezas a beber, aunque esto no significa necesariamente que estés menos perjudicado por el alcohol, según Swift.

Los efectos sedantes del alcohol tienden a entrar en acción después de que los niveles de alcohol en sangre alcanzan su punto máximo y luego empiezan a bajar. En concreto, el alcohol favorece la liberación de la sustancia química cerebral GABA, que produce sedación, explicó Swift. El alcohol también bloquea la acción del glutamato, una sustancia química cerebral que estimula las células nerviosas, y este bloqueo también puede producir sedación. Durante este tiempo, es posible que te sientas cansado y con necesidad de un estímulo.

Alcohol y cafeína: Una combinación potencialmente peligrosa

Consumir cafeína puede hacer que se sienta menos somnoliento cuando se bebe alcohol, pero no acelerará el metabolismo del alcohol ni mejorará sus efectos, dicen los expertos. Mezclar ambas cosas es también una práctica que las Guías Alimentarias de EE.UU. desaconsejan.

Una de las principales preocupaciones cuando se recurre al café o a cualquier fuente de cafeína en un esfuerzo por sentirse despierto después de unas cuantas copas, es que al hacerle sentir menos cansado, puede pensar que está menos ebrio de lo que realmente está.

«Incluso si alguien tiene la sensación de que la cafeína le hace sentirse más despierto y menos perezoso, debe ser consciente de que el alcohol sigue metabolizándose de la misma manera y en el mismo plazo que si no hubiera tomado cafeína… lo que significa que sus efectos pueden seguir siendo potencialmente peligrosos», dijo Melissa Majumdar, dietista registrada y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.

«Alguien puede pensar, ‘ya puedo conducir’ … ven que un coche se detiene de repente, y tienen que poner el pie en el freno rápidamente, pero el tiempo de reacción podría ser lento», dijo Swift. «Lo que sienten es una parte diferente de su cerebro que es el sistema motor que controla el tiempo de reacción».

«La concentración de alcohol en sangre no se revierte con la cafeína», añadió Swift. Eso significa que las personas se sienten menos cansadas por el alcohol cuando beben café, «pero no están menos impedidas», explicó Swift.

En un estudio en el que participaron cerca de 130 bebedores adultos, el alcohol afectó negativamente al tiempo de reacción y provocó más choques durante una prueba de conducción simulada, pero beber cerveza con cafeína no mejoró la capacidad de las personas para conducir.

Además del hecho de que consumir cafeína mientras se bebe no le hará más ágil al volante, tampoco hay pruebas de que consumir cafeína mientras se bebe mejore su juicio en situaciones sociales, según Swift.

Es más, al hacer que se sienta menos cansado o sedado, puede estar inclinado a consumir más alcohol de lo que lo haría. «Si tomas cafeína con el alcohol, la gente bebe más», dijo Swift. «La señal habitual por la que la gente diría ‘ya he tenido suficiente’ ya no existe».

«La cafeína te permite mantenerte despierto durante más tiempo del que lo harías de otro modo, y por tanto beber durante más tiempo», añadió O’Brien. «Tuve la experiencia de atender a un joven que estaba extremadamente intoxicado, y casi con un respirador artificial… dijo que había estado bebiendo Red Bull y Jägermeister. Cuando le pregunté por qué mezclaba alcohol y cafeína, me dijo: ‘Así puedo seguir borracho más tiempo'», relató O’Brien.

La comercialización y venta de bebidas premezcladas que contienen alcohol y cafeína ha sido especialmente preocupante entre los expertos. Pero ha habido un resultado positivo: La investigación de O’Brien en la que se examinan las lesiones asociadas a estas bebidas de malta con cafeína (apodadas «DEA, o «bebidas energéticas alcohólicas») contribuyó a la exitosa retirada de estas bebidas del mercado en 2010.

«La FDA puso coto a eso, por las implicaciones negativas para la salud pública», dijo Swift.

Estrategias para recuperar la sobriedad

Los expertos dicen que la única manera de recuperar la sobriedad es dejar pasar el tiempo. El tiempo específico que tardará el alcohol en salir de su sistema depende de cada persona, pero en promedio, las personas metabolizan alrededor de una bebida por hora. «Si te has tomado cinco copas, tardarás unas cinco horas en eliminar totalmente el alcohol de tu organismo», dice Swift.

Pero una estrategia aún mejor es prevenir la intoxicación en primer lugar. Los expertos afirman que beber con comida en el estómago puede ralentizar el aumento de alcohol en el torrente sanguíneo, lo que puede hacer que te sientas menos perjudicado que si bebieras con el estómago vacío.

Alternar las bebidas alcohólicas con seltz o agua es otra estrategia útil. No ralentizará la absorción del alcohol en el cuerpo ni le hará estar menos ebrio, pero «el agua le ayudará a mantenerse hidratado… y puede disminuir potencialmente la cantidad de alcohol que alguien bebe», dijo Majumdar.