La septicemia es poco frecuente pero grave, por lo que es importante que se trate inmediatamente.
Si le preocupa que una erupción que usted o su hijo han desarrollado pueda ser un signo de la enfermedad, esto es lo que debe tener en cuenta.
¿Qué aspecto tiene una erupción por sepsis?
Las personas con sepsis suelen desarrollar una erupción hemorrágica.
Puede tratarse de una decoloración rojiza, o de un grupo de pequeños puntos de sangre que parecen pinchazos en la piel.
Si no se trata, estos puntos oscuros aumentan gradualmente de tamaño y empiezan a parecer hematomas recientes.
Luego se unen para formar áreas más grandes de decoloración púrpura.
Si usted o alguien que conoce tiene una erupción que le preocupa que pueda ser un signo de sepsis, intente presionarla.
Una erupción de sepsis no se desvanece con la presión.
¿Puede la piel moteada ser un signo de septicemia?
Sí, puede serlo.
Según el NHS, debe ir directamente a A&E o llamar al 999 si un niño menor de cinco años tiene un aspecto moteado, azulado o pálido.
En niños mayores y adultos, la piel fría, húmeda y pálida o moteada puede ser un signo de sepsis o septicemia.
Las manos y los pies también pueden estar fríos y húmedos, aunque el paciente tenga una temperatura elevada.
¿Cuáles son los otros síntomas de la sepsis y la septicemia?
En niños menores de cinco años, el NHS recomienda acudir directamente a A&E o llamar al 999 si:
- parecen moteados, azulados o pálidos
- están muy aletargados o les cuesta despertarse
- se sienten anormalmente fríos al tacto
- respiran muy rápido
- tienen una erupción que no se desvanece cuando se presiona
- tener un ataque o convulsión
En niños mayores y adultos, los primeros síntomas de la sepsis pueden incluir:
- una temperatura alta (fiebre) o una temperatura corporal baja
- escalofríos y escalofríos
- un ritmo cardíaco rápido
- una respiración acelerada
En algunos casos, los síntomas de una sepsis más grave o de un shock séptico (cuando la presión arterial desciende a un nivel peligrosamente bajo) se desarrollan poco después.
Estos pueden incluir:
- sentirse mareado o débil
- un cambio en el estado mental -como confusión o desorientación
- diarrea
- náuseas y vómitos
- habla arrastrada
- dolor muscular intenso
- dificultad respiratoria intensa
- menor producción de orina de lo normal – por ejemplo, no orinar durante un día
- piel fría, húmeda y pálida o moteada
- pérdida de conciencia
Asegúrese de conocer la diferencia entre sepsis y septicemia.
Para obtener más información, visite el sitio web del NHS.