Desde «una manzana al día…» hasta el mantra de «5 al día», a menudo oímos que comer fruta es bueno para nosotros. Sin embargo, recientes afirmaciones cuestionan esta idea tan arraigada, ya que la fruta tiene un alto contenido de azúcar y es bien sabido que un exceso de azúcar es malo para nosotros.
Entonces, ¿cuánta fruta es demasiada?
La fruta es rica en nutrientes, ya que nos aporta tanto azúcar para la energía como vitaminas y minerales cruciales.
Cuando se trata de las vitaminas y los minerales de la fruta, nuestro cuerpo no puede almacenar gran cantidad de estos nutrientes de un día para otro. Por lo tanto, si comemos más de lo que necesitamos, no hay ningún beneficio nutricional ni daño significativo, ya que cualquier exceso se elimina por la orina.
Pero lo que su cuerpo retendrá es el azúcar de la fruta. Si toma más azúcar de la que necesita, se arriesga a tener sobrepeso, lo que puede provocar graves problemas de salud.
La fruta contiene más azúcar de lo que se piensa. Normalmente, un refresco de tamaño normal con todo el azúcar contiene unas 7-8 cucharaditas de azúcar. Una manzana grande puede contener entre 3 y 4 cucharaditas de azúcar. Así que dos manzanas pueden contener tanto azúcar como una lata de refresco.
Contrariamente a la creencia popular, el azúcar de la fruta no es más saludable que el que se encuentra en los alimentos basura azucarados. Contiene dos formas:
– glucosa -la fuente de energía preferida de su cuerpo, que va directamente al torrente sanguíneo
– fructosa, que se lleva al hígado -y si no se necesita para obtener energía se convierte en grasa.
Estos son químicamente idénticos a los azúcares que se encuentran en la comida basura y, tomados en exceso, pueden causar los mismos problemas de salud.
Entonces, ¿cómo se pueden obtener todos los beneficios de la fruta para la salud sin una sobredosis de azúcar?
- La elección de la fruta puede marcar la diferencia. Gramo a gramo, los plátanos, las cerezas, las granadas, los mangos, las uvas y los higos contienen más azúcar que la sandía, las frambuesas, los kiwis y los arándanos frescos.
- Cuanto más madura esté la fruta, más azúcar contiene, así que procura no dejarla demasiado tiempo.
- Deberías comer la mayor parte de la fruta entera, y no más de un vaso de zumo o batido al día, ya que el proceso de digestión de la fruta entera libera el azúcar más lentamente y evita sobrecargar tu cuerpo con una sola dosis grande.
- Come más verduras. Las verduras contienen la misma gama de vitaminas y minerales que la fruta, pero sólo una fracción del azúcar.