Detalles publicados: 27 de enero de 2016
De vez en cuando evaluamos a niños que son remitidos por un latido irregular. Este término se refiere típicamente a un ritmo cardíaco que no parece del todo regular. Un latido irregular es un poco diferente de las palpitaciones. El término «palpitaciones» se refiere a la sensación de que el corazón no late con normalidad. Los niños con palpitaciones pueden sentir que su corazón late rápidamente, que hace una pausa o que se salta los latidos. En cambio, un latido irregular suele ser algo que el médico escucha al auscultar el corazón. Muchos niños de los que se sospecha que tienen un latido irregular pueden sentirse perfectamente bien.
En la mayoría de los casos un latido irregular es anormal. La causa más común de un latido irregular en los niños son los latidos prematuros aislados. Tanto las contracciones auriculares prematuras como las contracciones ventriculares prematuras son relativamente frecuentes en los niños. Afortunadamente, en muchos casos pueden ser completamente benignos.
En ocasiones, un niño remitido por un latido irregular puede resultar ser completamente normal. Una causa de un supuesto latido irregular que es perfectamente normal es la arritmia sinusal. De hecho, no me gusta el término «arritmia sinusal», porque el término arritmia tiende a implicar un ritmo cardíaco anormal. Sin embargo, la arritmia sinusal es perfectamente normal. De hecho, me gusta decir a los padres que es un signo de un corazón normal y sano.
La arritmia sinusal se refiere a la variación normal del ritmo cardíaco que se produce con la respiración. Con la inspiración, la cavidad torácica se expande y los pulmones toman aire. La inspiración se produce porque se crea una presión negativa en el pecho. Esta presión negativa también afecta al corazón: con la inspiración, una cantidad ligeramente mayor de sangre vuelve al corazón. Por ello, el volumen del corazón aumenta ligeramente. Las paredes del corazón, especialmente en un niño sano, son sensibles a este ligero estiramiento. El corazón responde latiendo ligeramente más rápido. Con la espiración, o la exhalación, ocurre lo contrario. A medida que el volumen del corazón se reduce ligeramente, el ritmo cardíaco disminuye momentáneamente.
Debido a estos cambios en la presión torácica, puede ser normal escuchar cómo el ritmo cardíaco se acelera y se ralentiza periódicamente en un niño completamente sano que respira tranquilamente. En algunos casos, estos cambios pueden parecer bastante pronunciados. Es comprensible que estos cambios normales puedan confundirse en ocasiones con un ritmo cardíaco anormal o con latidos prematuros. Afortunadamente, un simple ECG o tira de ritmo puede ayudar a aclarar las cosas en estos casos dudosos. En conclusión, un ritmo cardíaco irregular puede ser completamente normal en algunos casos. La arritmia sinusal es un buen ejemplo de esto.
Publicado por el Dr. Penn Laird Jr. en el 16 de mayo de 2014.