Scarlett Johansson ha arrasado en la industria del cine a lo largo de los años.

Desde sus numerosos papeles, la actriz se ha consolidado como alguien que sabe exactamente lo que hace falta para triunfar en la profesión de actriz.

Scarlett Johansson| Foto de Jason Merritt/Getty Images

Siempre supo que quería ser una artista

Scarlett Ingrid Johansson nació el 22 de noviembre de 1984 en el barrio neoyorquino de Manhattan, hija de Karsten Olaf Johansson y Marie Sloan.

Desde muy joven, Scarlett mostraba su amor por los focos siempre que podía. A menudo organizaba actuaciones de canto y baile para su familia en su casa y le encantaba mostrar sus habilidades para el teatro musical, así como sus manos de jazz.

A la edad de 7 años, Scarlett Johansson comenzó a presentarse a audiciones para anuncios publicitarios, pero pronto perdió el interés y empezó a centrar su energía en el cine y el teatro.

La primera vez que la actriz se subió a un escenario fue cuando hizo una aparición en la obra off-broadway Sophistry, en la que sólo tenía dos líneas.

Cuando tenía nueve años, Scarlett Johansson debutó en el cine en la comedia fantástica North, de 1994, protagonizada por John Ritter.

Aunque nunca había trabajado en una película, Scarlett reveló que supo intuitivamente lo que tenía que hacer en cuanto entró en el plató.

Scarlett Johansson en North | Photo by Castle Rock Entertainment

Poco después, la actriz comenzó a ser contratada para papeles menores en una serie de películas diferentes.

No fue hasta 1996 cuando Scarlett consiguió su primer papel protagonista en la comedia dramática Manny &Lo, que le permitió trabajar junto a su hermano gemelo Hunter y a la actriz de Boardwalk Empire Aleksa Palladino

La actuación de Johansson tuvo una acogida tan positiva que muchos pudieron ver la calidad de estrella que tenía esta joven actriz para llegar muy lejos en la industria.

Después de unos cuantos papeles menores más tras Manny &Lo, Scarlett Johansson consigue el papel de Grace en la película de 1998 The Horse Whisperer. La actriz comenzó a recibir una mayor atención por su interpretación e incluso recibió una nominación al premio de la Asociación de Críticos de Cine de Chicago a la actriz más prometedora.

Durante el resto de su adolescencia, Scarlett Johansson continuó actuando en películas e incluso lo hizo mientras seguía asistiendo a la escuela. Cuando se graduó en la Professional Children’s School, Scarlett solicitó el ingreso en la Tisch School of the Arts de la Universidad de Nueva York, pero finalmente fue rechazada y decidió centrarse únicamente en impulsar su carrera como actriz.

Su gran oportunidad en el mundo de la interpretación

En 2003, Scarlett Johansson pasó de ser una actriz adolescente a conseguir papeles adultos en películas como la comedia romántica Lost in Translation y el drama Girl with a Pearl Earring.

Sus papeles en ambas películas consolidaron a Johansson como una de las actrices más vistosas de su generación y tanto los críticos como los fans no se cansaban de verla en la pantalla.

El año siguiente, Scarlette Johansson tuvo cinco estrenos en la gran pantalla, uno de los cuales, Una canción de amor para Bobby Long le valió a la actriz su primera nominación al Globo de Oro a la mejor actriz de drama.

Durante los siguientes años, las películas de Scarlett Johansson recibieron críticas mixtas y sólo tuvieron un modesto éxito de taquilla.

Después de aparecer en la comedia romántica He’s Just Not That Into You en 2009, la actriz decidió tomarse un pequeño descanso del cine y hacer una prueba para un papel en Broadway que, esencialmente, será el comienzo de su éxito mainstream.

Éxito de Marvel

En 2010, el sueño de la infancia de Scarlett Johansson de ser una actriz de Broadway se hizo realidad después de ser elegida para la reposición del drama de Arthur Miller Una vista desde el puente. Johansson interpretó a Catherine, una adolescente que tiene una relación amorosa con el marido de su tía fallecida.

Su actuación cautivó a todo el mundo y Scarlett Johansson recibió elogios de la crítica por su primer papel en Broadway.

Ese mismo año, la actriz ganó el premio Tony a la mejor interpretación de una actriz principal en una obra de teatro.

En mayo de 2010, Scarlett Johansson interpretó a la Viuda Negra en la película de Marvel Iron Man 2. La actriz sabía que este papel era perfecto para ella e hizo todo lo posible por conseguirlo.

Desde teñirse el pelo de rojo hasta soportar horas de entrenamiento de acrobacia y fuerza, Scarlett Johansson fue capaz de encarnar plenamente a la Viuda Negra. Una vez estrenada la película, Johansson recibió críticas mixtas por su personaje, algunas de ellas criticando su actuación.

Scarlett Johansson como Viuda Negra | Marvel

Dos años después, Scarlett Johansson retomó su papel de Viuda Negra en Los Vengadores y demostró a los críticos que criticaron su primera interpretación lo seria que es a la hora de actuar.

Se reveló que además del entrenamiento de fuerza y acrobacias, Johansson también aprendió ruso con un antiguo profesor.

Los Vengadores batió récords de taquilla y se convirtió en la tercera película más taquillera tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.

Scarlett Johansson seguiría apareciendo como la Viuda Negra en otras cuatro películas de Marvel como Capitán América: El Soldado de Invierno, Vengadores: La era de Ultrón, Capitán América: Civil War, y la próxima película Vengadores: Infinity War.

Maternidad vs. trabajo

En 2014, Scarlett Johansson dio a luz a su primera hija, una niña llamada Rose Dorothy Dauriac con su entonces prometido, Romain Dauriac.

Desde que dio a luz a su hija, la actriz de 34 años se ha sincerado sobre el equilibrio entre la maternidad y su carrera.

«No profeso saber nada sobre la paternidad, nada más que nadie, ser una madre trabajadora es un reto increíble, es un regalo increíble», dijo a Entertainment Tonight allá por 2017.

Siendo Scarlett Johansson una de las actrices mejor pagadas hasta la fecha, ha tenido que encontrar el equilibrio perfecto entre estar en casa con su hija y estar fuera rodando.

«Creo que siempre sientes un poco de culpa», continuó la actriz. «Si estás en el trabajo, sientes que te estás perdiendo esos momentos especiales con tu hijo. Si estás con tu hijo, sientes que no estás dando lo suficiente a tu trabajo. Es un equilibrio».

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