El cáncer de testículos afecta a los órganos que producen hormonas masculinas y semen y se encuentran dentro del escroto. La franja de edad donde es más frecuente es entre los 20 y los 40 años. Los síntomas son claros: dolor e hinchazón en la zona. La mayor parte de los casos tiene un pronóstico favorable.
Causas del cáncer de testículos
Diversos factores de riesgo
El cáncer de testículos es una enfermedad en la que se generan células malignas (cancerosas) en los tejidos de uno o ambos testículos. Los factores de riesgo son haber tenido algún antecedente en la familia, haber tenido un testículo no descendido y haber tenido problemas en el desarrollo de los testículos.
Los tipos de cáncer testicular suelen ser:
– Seminoma. Pueden aparecer a cualquier edad aunque son mas frecuentes en hombres de edad. Suelen tener buen pronóstico.
-No seminoma. Es el caso del coriocarcinoma, el carcinoma embrionario, el teratoma y el tumor del saco vitelino. Suelen aparecer a edad temprana y son de desarrollo rápido.
Síntomas del cáncer de testículos
Inflamación y dolor
Los síntomas más habituales del cáncer de testículo son:
– Inflamación y dolor en la zona del escroto.
– Bulto no doloroso que es un indicio claro de la posibilidad de desarrollar la enfermedad.
– Dolor sordo en el abdomen o en la ingle.
– Acumulación repentina de líquido en el escroto.
– Agrandamiento o sensibilidad en las mamas.
– Dolor en la parte baja de la espalda.
Diagnóstico del cáncer de testículos
Biopsia
El examen físico es el primer método que tiene el médico para detectar y diagnosticar el cáncer de testículo. La observación de los síntomas servirá para determinar qué pruebas adicionales serán recomendables. Lo más probable es que se realice una biopsia de tejidos de la zona para su análisis en el laboratorio. También es usual hacer una ecografía de los testículos y una prueba de análisis de marcadores tumorales. Otra prueba puede ser la tomografía computerizada de pelvis, abdomen y tórax
Definir el estadio del cáncer de testículos va del 0 al III. El 0 es una lesión preinvasiva; el estadio I indica que el tumor está en un testículo; el estadio II indica que el cáncer está extendido a los ganglios linfáticos abdominales; y el estadio III señala que el cáncer se ha extendido a otras zonas que pueden incluir los riñones, el hígado, los huesos, los pulmones o el cerebro.
Tratamiento y medicación del cáncer de testículos
Planes individualizados para cada caso
El tratamiento se estipula en función de las características propias de cada caso. Hay varios factores clave para determinar el tratamiento y las opciones de recuperación.
– Nivel de desarrollo del cáncer.
– Tipo de cáncer.
– Tamaño del tumor.
El tratamiento suele incluir cirugía para extirpar los tumores, quimioterapia y radioterapia. Es importante saber si las células cancerosas se distribuyeron a otras partes del cuerpo. Este proceso de distribución se puede hacer a través de los tejidos, del torrente sanguíneo o del sistema linfático.
La orquiectomía inguinal radical es uno de los tratamientos para extirpar el cáncer estipular en casi todos los tipos de cáncer. Los tratamientos de quimioterapia, que suelen requerirse en el tratamiento de los tumores no seminoma, pueden llegar a ser causa de infertilidad por lo que si se quiere tener descendencia se puede llegar a recomendar medir los niveles hormonales (testosterona, la hormona luteinizante -LH o HL- o la hormona folículo-estimulante u hormona foliculoestimulante -FSH- antes de la orquidectomía y la conservación de muestras de semen en un banco de semen.
Prevención del cáncer de testículos
Hábitos recomendables
No existe una fórmula preventiva clara para evitar el desarrollo del cáncer de testículos, pero sí hay unas pautas que pueden ayudar como la autoexploración testicular tras la ducha buscando bultos duros y comparando ambos escrotos. También se recomienda seguir una alimentación saludable o no fumar y otras son relativas a factores de riesgo específicos para este tipo de cáncer.