En su sentido más amplio, la administración de antimicrobianos abarca cualquier actividad que promueva el uso juicioso de los agentes antimicrobianos en la medicina humana, la medicina veterinaria y la ganadería en todo el mundo para ayudar a combatir la resistencia a los antimicrobianos y preservar la eficacia de los medicamentos.

En la práctica clínica, la administración se centra en intervenciones coordinadas diseñadas para mejorar y medir el uso apropiado de los agentes antibióticos promoviendo la selección oportuna del régimen antimicrobiano óptimo de dosis, duración de la terapia y vía de administración.1

Los objetivos principales de la administración de antimicrobianos son:

  • Reducir la propagación de organismos resistentes a los antimicrobianos.
  • Prolongar la vida útil de los agentes antimicrobianos existentes y proteger la eficacia de los nuevos.
  • Mejorar la calidad de la atención al paciente y minimizar los efectos adversos de la terapia antimicrobiana, como la toxicidad, las reacciones alérgicas y el aumento del riesgo de infección por Clostridium difficile.
  • Mejorar las capacidades para identificar organismos resistentes y vigilar la prevalencia de infecciones resistentes en personas y animales.
  • Reducir el uso de agentes antimicrobianos en la medicina veterinaria y la ganadería sin comprometer la salud de los animales y la capacidad del sistema alimentario para satisfacer la demanda mundial.
  • Disminuir la contaminación ambiental y la exposición a los residuos antimicrobianos en el medio ambiente.

Aunque los términos «administración de antimicrobianos» y «administración de antibióticos» se utilizan a menudo indistintamente, la administración de antimicrobianos promueve el uso apropiado de todos los antimicrobianos, incluidos los antibióticos, los antivirales, los antiprotozoarios y los antifúngicos. La administración de antibióticos, un subconjunto de la administración de antimicrobianos, comprende intervenciones para prevenir las infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos, seleccionar la terapia antibiótica dirigida a las bacterias susceptibles o resistentes, y reducir la administración y el uso de antibióticos innecesarios o inapropiados.2-4

El Proyecto de Administración de Antimicrobianos (ASP) del CIDRAP ofrece información y recursos educativos de alta calidad y de libre acceso sobre la práctica, la investigación y la política de administración de antimicrobianos. Cuenta con un sitio web dinámico y rico en contenidos, diseñado para involucrar activamente a una audiencia diversa e internacional. Para más información, consulte nuestros folletos: (1) para los sistemas sanitarios y (2) para la salud pública.
1. Barlam TF, Cosgrove SE, Abbo LM, et al. Resumen ejecutivo: implementación de un programa de administración de antibióticos: directrices de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América y la Sociedad de Epidemiología Sanitaria de América. Clin Infect Dis 2016 May 15;62(10):1197-202
2. Asociación de Profesionales en Control de Infecciones y Epidemiología. Administración de antimicrobianos. Consultado el 16 de abril de 2017.
3. Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América. Nuevas directrices de administración de antibióticos: centradas en consejos prácticos para su aplicación. Abr 14, 2016
4. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Elementos centrales de los programas de administración de antibióticos en los hospitales. May 7, 2015

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