La telemetría es un proceso que se utiliza para recibir datos de instrumentos técnicos. Esta técnica también se llama a veces medición remota, mientras que la información recogida se denomina telemetría. Los datos recogidos a través de la telemetría pueden enviarse a través de cables físicos, señales de radio u otros métodos de transmisión a distancia.
La palabra telemetría viene del término griego que significa «medida a distancia». La medición remota se desarrolló por primera vez a mediados del siglo XIX. En 1845, la información del palacio del zar de Rusia era monitorizada por el ejército ruso. En 1874, los científicos franceses de París controlaron los sensores de profundidad L situados en el Mont Blanc. Estos dos primeros ejemplos de telemedida utilizaban cables físicos para transmitir información de un lugar a otro.
No fue hasta 1930 que la medición a distancia mediante métodos inalámbricos se hizo práctica. Ese año, científicos franceses y rusos desarrollaron proyectos de telemetría inalámbrica y utilizaron el código Morse para enviar las mediciones meteorológicas a las estaciones de control. La telemetría inalámbrica se convirtió en una parte vital de los lanzamientos de misiles y cohetes a mediados del siglo XX. Los expertos de Rusia y Estados Unidos utilizaron la telemedida para hacer un seguimiento de la orientación y las mediciones atmosféricas durante la carrera espacial entre estos dos países.
Existen varios métodos de telemedida. Las señales pueden enviarse a largas distancias mediante ondas de radio. Del mismo modo, también se pueden utilizar señales infrarrojas. La telemetría por infrarrojos requiere que haya una línea de visión directa entre el receptor y el lugar de transmisión. A pesar de esta desventaja, las señales de telemedida por infrarrojos son menos propensas a las interferencias que la radiotelemetría.
Las señales de telemetría no siempre se mueven directamente desde la ubicación supervisada hasta un receptor. A veces, la telemedida utiliza una red de repetidores para aumentar el alcance de la señal. La red celular inalámbrica de Estados Unidos es un ejemplo de este método. Los datos recogidos en una parte del país, por ejemplo, pueden enviarse a cientos o miles de kilómetros en forma de mensaje de texto a través de la misma red que se utiliza para hacer llamadas telefónicas. El uso de la infraestructura existente, como las redes celulares o de satélite, aumenta en gran medida el alcance y la simplicidad de los modernos procesos de telemedida.
El envío de datos es una parte vital de muchas actividades, y no se limita a su uso científico o militar. El control de la velocidad de un coche de carreras y el seguimiento de la ubicación de las ambulancias son dos ejemplos comunes de medición remota. Incluso las máquinas expendedoras y los cajeros automáticos suelen enviar telemetría con información actualizada sobre la cantidad de dinero o de existencias que tienen.