Imagen:Chad Springer/Image Source/Getty Images

Intentar hacer varias cosas a la vez con unas cuantas ollas burbujeando en el fuego casi siempre acaba con el mismo destino: te olvidas de cuánto tiempo lleva cocinándose la pasta hasta que es demasiado tarde. Si te has distraído y has dejado los fideos en el fuego demasiadas veces, puede que te alivie saber que no siempre tienes que tirarlos.

Como los fideos son un alimento tan sensible al tiempo, es fácil cocerlos en exceso por accidente. Los fideos demasiado cocidos no sólo tienen una textura blanda y desagradable, sino que cuando los hierves demasiado tiempo, cambias su índice glucémico, lo que puede aumentar tu nivel de azúcar en sangre. Así que no sólo estás alterando su sabor y textura, sino también su valor nutricional.

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Las pequeñas distracciones pueden hacer que se arruine una comida. Pero la próxima vez que esto ocurra, no tienes que tirar los fideos. En su lugar, encuentre una forma de salvarlos.

Para evitar que ocurra

Para evitar que los fideos se cocinen en exceso en primer lugar, programe el temporizador durante dos minutos menos de lo que recomiendan las instrucciones del paquete. Pruebe un fideo una vez que suene el temporizador para ver si está cocido a su gusto. Los fideos bien cocidos estarán ligeramente firmes pero tiernos, lo que se conoce como al dente. Cuando estén hechos, escúrrelos inmediatamente y acláralos con agua fría para evitar que se sigan cociendo.

Saltéalos

Una solución para los fideos demasiado cocidos es echarlos en una sartén con un poco de mantequilla o aceite de oliva y saltearlos a fuego lento. Esto los volverá a crujir un poco, permitiéndote salvar la cena. Añade un poco de ajo o queso parmesano para darle un toque extra – y para disimular el sabor de los fideos demasiado cocidos.

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Haz una tortita de fideos

Si ya tienes cebolla, ajo y salsa de tomate calientes y listos para usar, utilízalos para hacer tortitas. Sí, de verdad: tortitas. Añade un poco de esos ingredientes a los fideos junto con un huevo batido, mezcla bien y forma tortitas individuales. Fríe con un poco de mantequilla o aceite de oliva en una plancha, y tendrás una deliciosa comida en cuestión de minutos.

Mascarar la papilla

Hay formas de hacer que parezca que no te has pasado con la pasta sin tener que saltear los fideos o hacer una tortita de fideos. Puedes simplemente cubrir los fideos con una rica salsa y mezclar bien. Esto le quita el sabor «baboso» que llevan los fideos demasiado cocidos, dejándole un delicioso fideo ligeramente más suave. Además, si añades al plato verduras crujientes, como calabacines o pimientos, puedes aportar una textura al dente muy necesaria.

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Agua y hielo

Arréglalos a la antigua usanza: con agua y hielo. Escurre los fideos en un colador y enjuágalos bien con agua fría. Coloca algunos cubitos de hielo encima de los fideos mientras los enjuagas para que el agua esté aún más fría. Esto no sólo detiene el proceso de cocción inmediatamente, sino que también aclara parte de la capa de almidón y evita que los fideos se peguen.

Actualizado por Bethany Ramos el 6/1/16

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