Empecé a investigar sobre las inversiones a los 15 años y comencé a crear una cartera de inversiones el año que entré en la universidad. Durante mis años universitarios, aprendí a gestionar mis inversiones sin comprometer mis estudios. A partir de esta experiencia, ofrezco cinco consejos para ayudar a los estudiantes inversores a aprovechar al máximo sus años de universidad y sus inversiones.

Consejos clave

  • Sea consciente de su motivación para invertir antes de empezar.
  • Conocer la psicología del inversor evitará que tomes malas decisiones de inversión.
  • Considera tu agenda antes de plantear una estrategia de inversión.
  • Usa las habilidades que desarrollas en la escuela y aplícalas a tu estrategia de inversión.
  • Conecta con personas que estén interesadas en invertir.

1. Pregúntese por qué quiere ser inversor

Antes de profundizar en cómo invertir, es importante considerar por qué quiere hacerlo. Al contrario de lo que la cultura popular podría hacernos creer, lograr el éxito de las inversiones a largo plazo requiere paciencia, trabajo duro, tiempo y disciplina psicológica. Sólo se está en la universidad durante unos pocos años, y se necesita un gran esfuerzo para tener un buen rendimiento académico. Pregúntate si dedicar tu limitado tiempo y energía a la inversión es la decisión correcta para ti. Sopésalo frente a otros compromisos importantes que podrías llevar a cabo, como completar una segunda carrera, aprender un idioma extranjero, trabajar para un profesor, realizar prácticas o participar en grupos deportivos y comunitarios. Aunque es posible hacer muchas de estas cosas además de sus inversiones y estudios universitarios, hay límites a los compromisos que puede mantener de forma realista.

Diferentes inversores tienen diferentes motivaciones. Conozco a un inversor cuyo objetivo es financiar la educación de 1.000 niños. Otros están motivados por objetivos más sencillos, como el deseo de crear un patrimonio financiero para ellos y su familia. Mi propio objetivo a largo plazo es desarrollar un fondo filantrópico para apoyar servicios críticos en mi ciudad natal, Vancouver. Independientemente de cuáles sean sus objetivos, tener un fuerte sentido de por qué quiere ser un inversor contribuirá a su resistencia y éxito a largo plazo.

En tiempos de crisis financiera, es tentador vender sus inversiones a precios inusualmente bajos para evitar más pérdidas. Del mismo modo, en épocas de rendimientos constantemente elevados, puede ser difícil resistirse a comprar valores sobrevalorados cuyos precios siguen subiendo. Considerar seriamente las razones por las que desea invertir le animará a seguir comprometido con su estrategia de inversión tanto en los buenos como en los malos tiempos.

2. Cuidado con la psicología del inversor Cuidado con la psicología del inversor

Como inversores, nuestros hábitos mentales pueden ser nuestro mayor aliado o nuestro mayor enemigo. Como se ha mencionado anteriormente, muchos inversores son víctimas de la tentación de comprar mucho y vender poco, una receta para el desastre financiero. Esta tentación suele verse agravada por las presiones sociales. Como inversores, es inevitable que experimentemos dudas sobre nosotros mismos y que temamos perdernos los beneficios de otros inversores. Sin embargo, hay que resistir esta inclinación para evitar la tentación de buscar ganancias a corto plazo.

La universidad puede ser un entorno especialmente difícil en este sentido. Durante el día de orientación de mi universidad para los nuevos estudiantes, el presidente del sindicato de estudiantes dio un discurso en el que instó a los estudiantes a abordar sus años universitarios con una dosis saludable de FOMO (miedo a perderse algo). Ya entonces se me ocurrió que era un consejo terrible para los inversores.

Una de las mejores maneras de evitar tomar malas decisiones de inversión es informarse sobre la naturaleza de la psicología del inversor. Dos de mis libros favoritos sobre este tema son «Animal Spirits», escrito por los economistas ganadores del premio Nobel George A. Akerlof y Robert J. Shiller, y «Your Money and Your Brain» de Jason Zweig. El estudio de estos libros le ayudará a comprender el profundo papel que desempeña la psicología tanto en su propio proceso de toma de decisiones como en el conjunto de los mercados financieros. Comprender el aspecto psicológico de la inversión le ayudará a evitar decisiones de inversión irracionales.

Aunque no es ilegal invertir el dinero de un préstamo estudiantil, puede ser responsable de devolver los intereses subvencionados si el gobierno federal lo descubre.

3. Adopte una estrategia realista teniendo en cuenta su horario

Llevar a cabo un análisis exhaustivo de la inversión requiere una cantidad significativa de concentración y tiempo. Como estudiante, es poco probable que tenga tiempo para profundizar en su investigación. Por lo tanto, tiene sentido adoptar una estrategia que pueda aplicar de forma realista en su limitado tiempo libre.

Quizás la estrategia más sencilla consista en invertir regularmente en una cartera de fondos de inversión diversificados, como fondos indexados, fondos cotizados (ETF) o fondos de inversión. Este enfoque puede ser ventajoso para los inversores que están menos interesados en realizar un análisis en profundidad de las inversiones individuales y que prefieren delegar los aspectos más laboriosos de la inversión en un tercero. Por otro lado, los inversores que deseen que sus fondos sean gestionados activamente tendrán que pagar por el servicio en forma de comisiones de gestión más elevadas.

Los estudiantes a tiempo completo que quieran gestionar sus propias carteras necesitarán una estrategia de inversión que les permita ahorrar tiempo. Yo elegí construir mi cartera basándome principalmente en empresas con precios inferiores a su valor de liquidación. Elegí esta estrategia porque se presta más al análisis cuantitativo y al seguimiento. Por ejemplo, creé una lista de comprobación de inversiones estándar para seleccionar los candidatos a la inversión. La lista de control determinaba los precios exactos a los que compraría y vendería las acciones de la empresa. A continuación, establecí alertas automáticas utilizando servicios como IFTTT y Zignals para que me notificaran cuando las acciones alcanzaran los umbrales de precio especificados. A través de esta estrategia, pude ganar experiencia de inversión en el mundo real sin comprometer mis estudios.

Para los estudiantes que quieren la experiencia de la inversión práctica pero no tienen los fondos, una tercera opción es invertir utilizando simuladores en línea como el Simulador de Acciones de Investopedia. Los simuladores son una forma estupenda de que los inversores prueben nuevas ideas sin el riesgo de exponer el capital real.

4. Invierte en tus conocimientos

Si careces de tiempo o recursos para invertir durante tus años universitarios, conviene recordar que la mejor inversión que puedes hacer es desarrollar tus propios conocimientos. Este principio es igualmente válido para aquellos estudiantes que sí disponen de tiempo y recursos para invertir.

Dependiendo de su elección de especialidad, puede que sus estudios universitarios contribuyan directamente a su educación en materia de inversiones. Otros pueden necesitar formas creativas para encontrar una coincidencia entre su educación como inversores y su plan de estudios universitario. La carrera que yo elegí -historia, centrada en la historia de la ciencia- no tiene relación directa con la inversión. Sin embargo, descubrí que muchas de las habilidades que desarrollé, como la investigación primaria, la escritura y el pensamiento crítico, tienen claras aplicaciones en la investigación y el análisis de las inversiones.

Independientemente del campo de estudio que elijas, si abordas tu educación en materia de inversiones de forma proactiva, muchos profesionales del sector estarán dispuestos a responder a tus preguntas y a apoyarte en tu desarrollo como inversor. Recomiendo encarecidamente a todos los estudiantes inversores que asistan a eventos de networking y se pongan en contacto con los profesionales del sector.

Otra forma de construir tus conocimientos sobre inversión es aprender de los mejores inversores del mundo. Yo elegí basar mis conocimientos en la metodología de inversión en valor desarrollada por el mentor de Warren Buffett, Benjamin Graham. Recomiendo «El inversor inteligente» de Benjamin Graham. Otro clásico es «Security Analysis», que Graham escribió junto con David Dodd en 1934. Para hacerse una idea de cómo ha evolucionado la inversión en valor desde la época de Graham, recomiendo encarecidamente estudiar las cartas escritas por Warren Buffett a los accionistas de su holding, Berkshire Hathaway (BRK-A, BRK-B). Las cartas explican cómo Buffett puso en práctica y amplió los principios de inversión en valor de Graham. Estas cartas son especialmente útiles porque Buffett reconoce sus errores y reflexiona sobre ellos. En conjunto, las cartas de Buffett a los accionistas y los textos clásicos de Graham y Dodd proporcionan una introducción muy completa a los fundamentos teóricos y las aplicaciones prácticas de la inversión en valor.

5. Mantener la buena compañía

Una de las mayores ventajas de ser estudiante es la oportunidad de conectar con una diversa gama de personas en el campus. En mi experiencia, una red de compañeros con los que discutir sobre inversiones ha sido fundamental para desarrollar un proceso de toma de decisiones de inversión más matizado. La clave es encontrar personas que estén interesadas en discutir sobre inversiones y que estén dispuestas a participar en un debate constructivo.

Por supuesto, esto es más fácil de decir que de hacer. Tuve que ser abierto sobre mi pasión por la inversión para construir esta red. Tardé hasta mi tercer año de universidad en superar mis inhibiciones y crear un sitio web de inversiones en el que compartía mis ideas sobre la inversión. Me sorprendió descubrir que muchas personas que nunca había supuesto que estuvieran interesadas en la inversión se acercaban a mí con preguntas y comentarios sobre mi trabajo. Por primera vez, empecé a crear una red de compañeros a través de la cual discutir ideas de inversión.

No se puede exagerar el valor a largo plazo de estas comunidades. Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta que la gente tiende a destacar sus propios éxitos en materia de inversión y a ocultar o restar importancia a sus errores. Por lo tanto, es prudente abordar las discusiones sobre inversiones con un grado saludable de escepticismo.

El resultado final

Aprender a invertir durante la universidad es un reto. Los estudiantes que abordan este reto con un claro sentido de propósito, una estrategia de inversión realista y un compromiso de aprender de los mejores pueden utilizar sus años universitarios para sentar una base sólida para su futuro inversor. ¿Quién sabe? Un día, los estudiantes pueden estar estudiando su filosofía de inversión.

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