No existe un tratamiento capaz de curar el herpes zóster, por lo que el virus debe ser eliminado por el sistema inmune de cada persona. Sin embargo, pueden ser utilizados algunos remedios naturales como baños de avena y de manzanilla para ayudar a aliviar la comezón, el malestar en la piel y aceleran la cicatrización de la piel.
Estos remedios caseros pueden complementar el tratamiento indicado por el médico, sin embargo, estos remedios sólo deben aplicarse en regiones de la piel que no posean heridas abiertas, debido a que pueden causar más irritación y agravar los síntomas.
Algunos remedios caseros para tratar la culebrilla son:
Compresas de vinagre de manzana
El vinagre de manzana posee excelentes propiedades para tratar irritaciones y lesiones de la piel. En el caso de la culebrilla, la acidez del vinagre ayuda a secar las ampollas y a facilitar la cicatrización de las heridas, reduciendo la comezón y el malestar.
Ingredientes
- 1 Taza de vinagre de manzana;
- 1 taza de agua tibia.
Modo de preparación
Mezclas los ingredientes en un recipiente y colocar compresas o pedazos de tela limpia en la mezcla hasta que queden totalmente empapados. Retirar el exceso de líquido de las compresas y aplicar directamente sobre la piel afectada y sin heridas por 5 minutos. Dejar secar la piel al aire libre.
Pasta de almidón de maíz y bicarbonato
Esta pasta preparada con almidón de maíz y bicarbonato de sodio es una excelente forma natural de secar las lesiones del herpes zóster y al mismo tiempo calmar la irritación de la piel, disminuyendo el malestar de la infección por el virus.
Ingredientes
- 10 gramos de almidón de maíz (maizena);
- 10 gramos de bicarbonato de sodio;
- Agua.
Modo de preparación
Mezcla el almidón de maíz y el bicarbonato en un pequeño plato y agregue algunas gotas de agua hasta obtener una pasta homogénea. Por último aplique esta pasta sobre las ampollas del herpes zóster, evitando las regiones que posean heridas abiertas.
Al cabo de 10 a 15 minutos, retire la pasta con agua tibia y repita el proceso varias veces al día.
Baño de avena
La avena contiene ácido pantoténico, beta-glucanos, vitaminas B1 y B2 y aminoácidos, estos componentes hacen de ella un excelente remedio natural para proteger y calmar la piel irritada.
Ingredientes
- 40 gramos de avena;
- 1 litro de agua caliente.
Modo de preparación
Mezclar los ingredientes en un recipiente y dejar reposar hasta que el agua esté tibia. Colar y bañarse utilizando esta agua de avena sobre la región afectada, preferiblemente sin utilizar ningún otro tipo de jabón.
Aceite de caléndula
Los flavonoides presentes en el aceite de caléndula poseen propiedades antiinflamatorias que reducen la irritación de la piel y favorecen la cicatrización de las ampollas, disminuyendo el malestar causado por el herpes zóster.
Ingredientes
- Aceite de caléndula.
Modo de preparación
Colocar un poco de aceite de caléndula en la mano y colocarlo sobre las ampollas del herpes zóster, dejando que se seque al aire libre. Este proceso puede repetirse varias veces al día, especialmente después de bañarse.
Baño de manzanilla
La manzanilla es muy utilizada como calmante natural, no sólo para el sistema nervioso sino también para la piel, pudiendo ser utilizada en irritaciones e inflamaciones cutáneas, ayudando a mejorar el dolor y la comezón que ocasiona la culebrilla.
Ingredientes
- 5 cucharadas de flores de manzanilla;
- 1 litro de agua hirviendo.
Modo de preparación
Colocar los ingredientes en un recipiente y dejar reposar durante 10 minutos. Colar y utilizar el agua tibia para lavar la región afectada por el herpes zóster.
Además de esto, también existen algunas pomadas de manzanilla que pueden ser colocadas sobre las ampollas, ayudando a disminuir la comezón a lo largo del día.
Otros cuidados que se deben tener
Asimismo, también se deben tener algunos cuidados en casa para ayudar al organismo a eliminar el virus, aliviar los síntomas, acelerar la recuperación y reducir el malestar causado por la infección, estos son:
- Mantenerse de reposo y evitar realizar esfuerzos donde se gaste mucha energía;
- Beber muchos líquidos durante el día;
- Mantener la región afectada siempre limpia y seca;
- Evitar cubrir la piel afectada, dejándola respirar;
- No rascarse las ampollas;
- Aplicar compresas frías sobre la región, para reducir la comezón.
Además de esto, si la comezón y el dolor no mejoran con las compresas, puede consultar un dermatólogo para que indique el uso de cremas o pomadas que ayuden a aliviar los síntomas y cuando el dolor es muy intenso, el médico podría recetar analgésicos como el paracetamol. Conozca más sobre el herpes zóster y cómo se realiza el tratamiento médico.
Además de esto, la alimentación también puede ayudar a mejorar el herpes, vea cómo en el vídeo a continuación: