El hipo del bebé puede ser adorable, pero a menudo puede ser una fuente de preocupación para los nuevos padres. Es importante saber que este hipo infantil suele ser inofensivo y no suele ser un signo de problemas de salud mayores. Al igual que en los adultos, el hipo es una contracción involuntaria y repentina del diafragma.
Cuando los bebés tragan aire durante la alimentación, puede causar contracciones rápidas del músculo del diafragma que cierra la abertura de las cuerdas vocales, haciendo el sonido del hipo. A algunos bebés no les molesta el hipo e incluso pueden dormir con él. Sin embargo, a menudo pueden ser una molestia que interrumpe la alimentación o la siesta.
¿Cómo se quita el hipo del bebé?
La mayoría de los casos de hipo están causados por la sobrealimentación, el reflujo o la distensión del vientre, por lo que la mayoría de las soluciones están relacionadas con cambiar ligeramente la forma de alimentar a tu pequeño.
Lactancia
Si tu bebé tiene un caso de hipo justo antes de alimentarse, la lactancia puede ayudar a calmar el diafragma. Chupar tiene un efecto calmante en tu bebé, ayudándole a respirar más tranquilamente y a relajar el diafragma.
Reducir la ingesta de aire
Si oyes que tu bebé traga o traga mucho aire mientras lo amamantas, es probable que tenga hipo.
Si estás amamantando y crees que tu bebé puede estar tomando demasiado aire, asegúrate de que se agarra bien. Haz que sus labios se sellen alrededor de toda la areola, no sólo del pezón, para evitar que trague demasiado aire.
La alimentación con biberón también puede hacer que tu bebé tome aire mientras se alimenta. Si el orificio de la tetina no es lo suficientemente grande en el biberón, puede succionar más rápido y con más fuerza, tragando más aire en el proceso. Del mismo modo, si el orificio es demasiado grande, podría tomar la leche demasiado rápido, llenando su estómago, lo que ejerce presión sobre el diafragma.
Toma un descanso durante la toma
Tanto si das el pecho como si utilizas el biberón, tomar un descanso durante la toma puede ayudar a tu bebé a deshacerse del hipo. Si utiliza un biberón, haga una pausa después de 2 o 3 onzas. Si le das el pecho, haz una pausa cuando cambies de pecho.
Durante la pausa, siéntese a su bebé en posición vertical y hágale eructar o frótele la espalda para ayudarle a eliminar los gases sobrantes. La posición vertical puede aliviar la presión sobre el diafragma al dejar que el aire suba a la parte superior del estómago.
Alimentar a tu bebé con menos leche y más a menudo evitará que se sobrealimente. Cuando tu bebé toma demasiada leche, demasiado rápido, su vientre se distiende y desencadena el diafragma en las contracciones repentinas. Al ralentizar la alimentación, evitas que se llene demasiado, lo que evita la presión sobre el diafragma.
Ofrece un chupete
A veces el hipo de tu bebé empieza solo. Si ese es el caso, prueba a ofrecerle un chupete. El efecto calmante de chupar el chupete relaja el diafragma a la vez que ayuda a tu bebé a controlar su respiración.
Prueba el agua de grifo
Si tu bebé sigue teniendo hipo durante más de diez minutos, prueba a darle agua de grifo. El agua de gripa es una combinación natural de hierbas como el jengibre, el hinojo, la manzanilla o la canela que ayudan a aliviar el malestar estomacal causado por el exceso de gases o aire en el estómago.
Si está buscando un agua para la gripe natural, pruebe Mommy’s Bliss Gripe Water. El suplemento de hierbas naturales funciona utilizando el jengibre y el hinojo para ayudar a expulsar el gas extra que ejerce presión sobre el diafragma.
Hipo y reflujo
Muy raramente, el hipo puede ser un signo de reflujo gastroesofágico, más conocido como RGE. Esto hace que parte de los ácidos y los alimentos no digeridos vuelvan al esófago, causando hipo y malestar. Si te preocupa que el hipo de tu bebé sea un signo de RGE o que se produzca con demasiada frecuencia, menciona tu preocupación a tu pediatra..