Todos conocéis la historia de Rip Van Winkle, que durmió durante 20 años. Pero, ¿cuántos de ustedes conocen la historia de Rip Van Twinkle, que permaneció despierto durante 100 años?

Rip Van Twinkle era un «asalariado». Trabajaba muy duro todos los días. Pero a veces, tenía ganas de trabajar más. De hecho, a menudo se escabullía de su casa a medianoche para ir a su empresa y echar unas horas extra. Una noche, cuando Rip estaba trabajando de madrugada, se sintió somnoliento, así que apoyó la cabeza en el escritorio y se echó una siesta. Tuvo un sueño sobre el Monte Fuji. Cuando se despertó, tenía tanto frío como la nieve, pero pronto se olvidó de su sueño y volvió al trabajo.

Pero desde el sueño, Rip no podía dormir. Todas las noches se quedaba en la cama, dando vueltas en la cama, pero no podía pegar ojo. Pasaban los días y Rip no se sentía ni un poco cansado. Asistió a reuniones de la empresa en las que no se llegó a ningún consenso, salió a beber y se sentó durante horas en las termas, pero seguía sin poder dormir. Vio una obra de teatro noh. Y seguía sin poder dormir.

Montó en el «kodama», escuchó lecciones en inglés en su walkman y vio películas de kung fu, todo ello con la esperanza de quedarse dormido o, como mínimo, de morir de aburrimiento. Pero no fue así. Ni un solo pestañeo, ni siquiera una cabezada. Fue entonces cuando Rip Van Twinkle empezó a sospechar que no era japonés. ¡Ni siquiera un «nissei»!

Rip vivió meses, que se convirtieron en años, sin dormir. Al principio, disfrutaba al máximo de la vida nocturna: bares de alterne, karaoke, pañuelos. Pero incluso esto llegó a cansar. Rip anhelaba la paz que proporciona el sueño.

Al final, Rip encontró un viejo «futón» y se instaló bajo un cerezo. A veces entraba en el McDonald’s para ver a los estudiantes del instituto con la cabeza sobre la mesa para echar una cabezada en grupo. Hacía tiempo que Rip había dejado de desayunar en el McDonald’s porque los hotcakes no tenían el mismo sabor si no se comían por la mañana después de haberse despertado. Y no se atrevía a tomar café por miedo a estar despierto otros tantos años.

Pero Rip no estaba solo. En primavera, la gente acudía a su árbol a beber sake y cantar karaoke bajo los cerezos en flor. Desde su árbol, todas las mañanas Rip podía oler el incienso que se quemaba en una casa cercana. De vez en cuando, se colaba en la casa y robaba algo de té verde o fruta. Siempre escapaba sin ser visto. Los mejores amigos de Rip eran los animales: un perro, un mono, un faisán, una grulla y muchos otros. Su cosa favorita era ir al mar a visitar a su amiga la tortuga marina.

Después de 60 años de estar despierto, Rip Van Twinkle tuvo una revelación: ¡Kanreki! A los 61 años, según el zodiaco japonés, renacería. Tal vez esta vez nacería como japonés. Podía cabecear en el tren cuando quisiera, cerrar los ojos para «ayudarle a pensar» y desmayarse después de beber. Celebró su 61º cumpleaños a lo grande e invitó a todos sus amigos animales. Trajeron cajas y cajas de regalos. La tortuga marina le dio una caja y le dijo que la abriera cuanto antes. Pero Rip tenía tantos regalos que se olvidó por completo de la caja de la tortuga marina.

Por fin, cuando Rip llevaba 100 años despierto, se encontró con una caja bajo un arbusto cerca de su árbol. Era la caja de la tortuga marina. Cuando la abrió, salió humo. En el humo, Rip pudo ver una imagen de sí mismo 100 años antes, el día que soñó con el Monte Fuji. Era por la mañana y sus colegas se agolpaban mirando su cadáver desplomado sobre su escritorio.

Rip se miró las manos y notó que de repente parecían mucho más jóvenes. Cuando miró el resto de su cuerpo, se asombró al ver que ahora era un chico joven. Su nombre era Urashima Taro. A partir de ese día, podía dormir en cualquier lugar y en cualquier momento, y nunca quiso levantarse de la cama por las mañanas.

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