Un hombre de 36 años se presentó en el servicio de urgencias debido a una visión borrosa gradual en su ojo derecho durante 20 días y una pérdida progresiva de la visión en el ojo izquierdo durante los ocho meses anteriores. Un año antes había empezado a tomar valproato sódico para las migrañas matutinas con una respuesta parcial. La agudeza visual era de 20/30 (66,7%) en el ojo derecho, y sólo podía percibir los movimientos de las manos con el ojo izquierdo. También presentaba un defecto pupilar aferente izquierdo. La funduscopia mostró un disco óptico izquierdo pálido y un edema del disco óptico derecho (Figura 1). Los demás resultados de la exploración neurológica eran normales.

Estos hallazgos sugieren el síndrome de Foster Kennedy, en el que una masa intracraneal anterior comprime directamente el nervio óptico ipsilateral, causando atrofia, y aumenta la presión intracraneal, lo que resulta en papiledema contralateral.1 La tomografía computarizada craneal mostró una masa procedente de la apófisis clinoides anterior izquierda (véase el Apéndice 1, disponible en www.cmaj.ca/lookup/suppl/doi:10.1503/cmaj.101937/-/DC1). Se inició la dexametasona sistémica y la fenitoína de forma profiláctica, y la paciente fue ingresada para la extirpación quirúrgica de la masa. En el seguimiento realizado un año después de la cirugía, la agudeza visual en el ojo derecho había mejorado a 20/20 (100%), y el paciente era capaz de contar los dedos con su ojo izquierdo.

Se cree que el síndrome de Kennedy de acogida está presente en el 1% al 2,5% de las masas intracraneales.2 Los tumores del lóbulo frontal pueden llegar a ser bastante grandes antes de ser descubiertos, y los síntomas focales (por ejemplo, pérdida de memoria o labilidad emocional) pueden ser escasos. Aunque el aumento de la presión intracraneal se correlaciona con el tamaño y la localización del tumor,2 los síntomas relacionados pueden ser sutiles y menos prominentes que los cambios pupilares, si la elevación de la presión es de larga duración.3 La recuperación de la agudeza visual puede ocurrir con la normalización de la presión intracraneal. Este caso pone de manifiesto que debe cuestionarse el diagnóstico de migraña cuando la cefalea es atípica, sólo se controla parcialmente con medicamentos o se asocia a otros síntomas neurológicos.

Notas al pie

  • Intereses concurrentes: Ninguno declarado.

  • Este artículo ha sido revisado por pares.

    1. Kennedy F

    . La neuritis retrobulbar como signo diagnóstico exacto de ciertos tumores y abscesos en los lóbulos frontales. Am J Med Sci 1911;142:355-68.

    1. von Wowern F

    . El síndrome de Foster Kennedy: una evaluación de su valor diagnóstico. Acta Neurol Scand 1967;43:205-14.

    1. Snyder H,
    2. Robinson K,
    3. Shah D,
    4. et al

    . Signos y síntomas de los pacientes con tumores cerebrales que acuden al servicio de urgencias. J Emerg Med 1993;11:253-8.

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