Las reparaciones automotrices pueden restablecer el funcionamiento de su vehículo y asegurar que no desarrolle problemas mayores. Pero, ¿y si simplemente no puede permitirse la reparación que necesita su coche? Enfrentarse a reparaciones inasequibles es un problema común entre los conductores que viven al día, pero es bueno saber que tiene opciones.

Negocie las reparaciones

En algunos casos, es posible que pueda negociar con su mecánico o centro de servicio. Pregunte por los descuentos disponibles para ver si puede ahorrar dinero en el coste total de la reparación. Esto no siempre es posible, pero vale la pena intentarlo. Es posible que incluso pueda solicitar un plan de pagos en lugar de enfrentarse a un pago único.

Compruebe

No todos los talleres de automóviles le harán el mismo presupuesto. Algunos mecánicos cobran por horas, mientras que otros ofrecen un presupuesto basado en el trabajo y el alcance de los daños. Obtener un presupuesto de al menos tres o cuatro lugares diferentes le pondrá en una mejor posición para decidir cuál puede pagar. Al menos uno de estos presupuestos debería ser el del concesionario en el que compró su coche, ya que son los que más probablemente ofrezcan descuentos para ahorrar dinero.

Solicite un préstamo personal

Aunque no es lo ideal acumular deudas, solicitar un préstamo personal a su banco local o a una cooperativa de crédito suele significar obtener un mejor tipo de interés que con las tarjetas de crédito. Las instituciones financieras siempre ven solicitudes de préstamos para gastos imprevistos, por lo que su situación ciertamente no sería única. Otra posibilidad es solicitar un préstamo a un amigo o familiar, aunque puede ser una situación incómoda. Independientemente de la fuente de préstamo personal que elija, asegúrese de que puede realizar de forma realista los pagos acordados, para no acabar perjudicando su crédito o sus relaciones.

Utilice una tarjeta de crédito

Aunque no disfrutará de tipos de interés competitivos como lo haría con un préstamo personal, utilizar una tarjeta de crédito es a veces la única opción. Si ya tiene crédito disponible, entonces usar su tarjeta de crédito para pagar las reparaciones del automóvil es fácil. Si no es así, solicite una tarjeta de crédito de bajo interés y cargue directamente la factura de la reparación. Esto le permitirá hacer pagos mensuales bajos y duplicarlos cuando tenga algo de dinero extra.

Comprar piezas con descuento

Si su vehículo necesita una pieza costosa, puede buscar en Internet las piezas que necesita. Debe tener en cuenta los cargos adicionales por el impuesto estatal a las ventas y el envío, así como la tarifa que le cotizó su técnico automotriz. Algunos sitios web de suministros para automóviles pueden ahorrarle bastante dinero en piezas, pero asegúrese de que la fuente tiene una buena política de devolución antes de hacer el pedido, en caso de que tenga que devolverlo.

Vender algunos objetos personales

Tener el coche en el taller ya es bastante estresante sin tener que organizar una venta de garaje, pero a veces esta es su única opción. Puedes organizar rápidamente una venta de garaje en una semana para conseguir el dinero extra que necesitas, y además obtienes la ventaja añadida de desordenar tu casa y purgar las cosas que no necesitas. Si no es posible organizar una venta de garaje, publica algunos artículos en eBay o Craigslist. Con un poco de suerte, ganarás la mayor parte del dinero que necesitas para pagar la factura de la reparación.

Barter

Siempre es mejor que tu vehículo sea reparado por un técnico certificado con formación de fábrica, pero si sencillamente no puedes permitirte pagar las reparaciones, pregunta a algún conocido que sea práctico si estaría interesado en hacer un trueque. En general, sin embargo, esto sólo funciona si tienes un mecánico en la familia o tienes un amigo personal que haya trabajado como técnico. Haga hincapié en que no obtendrá la mano de obra gratis, pero que está dispuesto a devolver algo de valor a cambio de su ayuda.

Cambiar el vehículo

Si ha llevado su coche al centro de servicio de un concesionario, puede ser una buena idea salir y ver qué modelos más nuevos tienen disponibles. Cambiar su viejo coche y adquirir una nueva cuota mensual no es una situación ideal, pero a menudo es más fácil gestionar el pago de un coche que enfrentarse a una gran factura de reparación a tanto alzado. Además, un modelo más nuevo será más fiable, por lo que no tendrá que preocuparse por las costosas reparaciones a corto plazo.

A nadie le gusta tener que lidiar con las reparaciones del automóvil, sobre todo cuando se sale del presupuesto. Sin embargo, al final del día, es bueno saber que tienes opciones.

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