¿Qué es el cautiverio?

Es una condición que implica el constreñimiento de los Tigres y su mantenimiento controlado. Los cuidadores deben proporcionarles alimentación, limpieza y tratamiento médico de acuerdo con las normas establecidas y, ocasionalmente, su reproducción puede ser inducida o realizada artificialmente.

El confinamiento de los animales es una condición muy discutible y a menudo controvertida. Un gran número de conservacionistas aboga por el fin de los animales entre rejas y su utilización en espectáculos perjudiciales para su salud.

Todo lo anterior se refiere al cautiverio en parques y zoológicos legítimos. Sin embargo, muchas personas se atreven a tener tigres en sus casas, sabiendo que son animales que requieren mucho espacio para vivir y muchas otras necesidades. Hace algún tiempo se descubrió que en Estados Unidos viven más tigres en cautividad que en libertad en su área de distribución natural. ¿Qué está pasando?

Está claro que los tigres son animales hermosos e imponentes, que son un símbolo de fuerza y poder en muchas culturas. Por eso algunas personas desean tener una mascota «exótica» como un tigre.

El tigre del sur de China sólo existe en cautividad, ya que desde hace más de 25 años nadie ha visto un ejemplar en libertad.

Tener tigres en cautividad no es una práctica reciente, por supuesto que no. En la antigua Roma se utilizaban para entretener a la sociedad luchando con otros animales grandes, especialmente leones (incluso contra los humanos), por lo que los romanos tuvieron que encerrarlos para evitar su fuga, entrenarlos y exponerlos al público. En el siglo XVII, empezaron a formar parte del grupo de animales que los ricos propietarios de castillos mantenían como símbolo de poder.

El cautiverio en zoológicos es algo más reciente, data del siglo XVIII. Estos establecimientos justifican su existencia en aras de la conservación, la educación, la investigación y el ocio. Aunque muchas personas argumentan en contra de los parques y zoológicos, ya que un gran número de tigres, están cautivos en ellos. De hecho, el tigre del sur de China (Panthera tigris amoyensis) sólo existe en cautividad, ya que desde hace más de 25 años nadie ha visto un ejemplar en la naturaleza, por lo que se considera funcionalmente extinto.

ADVANTAJAS

– Miles de tigres actualmente en cautividad esquivan los peligros a los que se enfrentan en la naturaleza debido a la caza furtiva u otras amenazas. En el caso del tigre del sur de China, el cautiverio ha sido la única forma de preservar la especie.

– Algunos zoológicos gestionan programas para mejorar la calidad de vida de los tigres y aumentar el número de ejemplares.
– Otros zoológicos trabajan en estrecha colaboración con organizaciones de conservación para ayudar a algunas especies. Por ejemplo, el Fondo de Conservación apoya varios proyectos de preservación a través de programas educativos para la protección del hábitat, la investigación y la conservación.

– Según un estudio coescrito por el Dr. Shu-Jin Luo, algunos tigres en cautividad podrían desempeñar un papel esencial en la supervivencia de los que están en libertad. Dado que muchos de estos tigres tienen «ancestros de raza pura», una evaluación genética en ejemplares de linaje desconocido aumentaría el número de individuos de sangre pura que podrían ser útiles para la conservación de las poblaciones salvajes.

Tigres en un entorno artificial.

DISVANTAJAS

– Es habitual que los tigres en cautividad desarrollen comportamientos anormales debido al limitado espacio donde viven y al continuo contacto con los humanos. Encerrados y confinados en un área pequeña no pueden hacer lo que suelen hacer en la naturaleza: correr, nadar, trepar a los árboles, cazar, etc. Los animales pueden ser víctimas de estrés, lo que puede provocarles sufrimiento físico y psicológico.

– Los tigres experimentan un deterioro en el desempeño de sus instintos naturales.

Tigres en cautividad
Tigres en zoológico

– En cautividad, la cría de tigres blancos por endogamia puede llevar a perder variabilidad genética generando crías enfermas.

– Su mantenimiento es costoso por la instalación que los alberga, la alimentación, la atención médica y los materiales adicionales.

– El personal del zoológico o del parque puede proporcionar maltrato físico o psicológico durante mucho tiempo antes de que nadie se entere.

Lo cierto es que los tigres han tenido que sobrevivir en cautividad por la caza, la caza furtiva, la pérdida de su hábitat y otras amenazas antropogénicas. La pregunta es: ¿mantener tigres en cautividad es siempre malo?

Es evidente que la condición ideal para cualquier especie es su hábitat natural. Los tigres nacen libres. Es necesario esforzarse por erradicar los peligros a los que se enfrentan para que puedan volver al lugar al que pertenecen.

Hay unos 10.000 tigres en cautividad en todo el mundo.

TIGRES COMO MASCOTAS

Algunos conservacionistas estiman que hay unos 10.000 tigres en cautividad en todo el mundo. Además de ser extremadamente peligrosos por tratarse de animales salvajes, no tardan en convertirse en animales adultos que necesitan muchos cuidados y recursos para sobrevivir.

En China, aproximadamente 4.500 tigres de diferentes especies viven en cautividad. La mayoría de ellos están en programas de cría que ayudan a mantener la genética de estos animales lo más segura posible. El objetivo es evitar que se reproduzcan aquellos animales que están demasiado emparentados entre sí.

Los tigres se reproducen bien en cautividad; por lo tanto, se han realizado esfuerzos en este sentido para ayudar a aumentar su población. Dado que menos de la mitad de los cachorros sobreviven en la naturaleza, existen técnicas adecuadas para ayudar a garantizar su supervivencia en cautividad. Algunos de los cachorros de tigre se separan de sus madres y son cuidados por humanos para garantizar que reciben una nutrición adecuada e incluso los cuidados médicos que puedan ser necesarios.

TIGRES EN REFUGIOS

Algunos de ellos son rescatados y mantenidos en cautividad mientras se curan cuando los voluntarios los encuentran heridos en la naturaleza. De lo contrario, morirían. En algunos casos, están sanos y se recuperan tras los cuidados médicos para poder volver a su hábitat natural, pero otros necesitan quedarse porque no pueden regresar.