En la actualidad se dispone de tres fármacos para tratar la LMC en su fase crónica:

  • imatinib (Gleevec™)
  • dasatinib (Sprycel™)
  • nilotinib (Tasigna™)

Nuestros investigadores desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo de los tres, que actúan bloqueando la actividad de BCR/ABL, la proteína anormal que se encuentra en la LMC. Aunque ninguno de estos fármacos es una cura, pueden mejorar drásticamente la vida de las personas con la enfermedad y, en la mayoría de los casos, ayudan a controlarla durante años. Su médico puede recomendar el imatinib como tratamiento inicial para la LMC. El imatinib fue el primer fármaco descubierto capaz de controlar la LMC, y un porcentaje muy elevado de pacientes en la fase crónica de la enfermedad responden positivamente a él. Normalmente, el recuento sanguíneo completo de los pacientes se normaliza en los tres primeros meses de tratamiento, y el número de células que contienen el cromosoma Filadelfia disminuye.

Aunque el imatinib es eficaz para controlar la LMC en la mayoría de los pacientes, un número muy reducido experimenta efectos secundarios adversos. Además, con el tiempo, algunos pacientes se vuelven resistentes al imatinib cuando la proteína BCR/ABL muta y el imatinib ya no puede interactuar con ella. Si el imatinib no es eficaz, los médicos pueden recomendar uno de los dos fármacos más nuevos, llamados dasatinib o nilotinib. En algunos casos, su médico puede recomendar uno de estos medicamentos como tratamiento inicial. Hay algo menos de experiencia con estos fármacos en comparación con el imatinib, aunque dos estudios recientes sugieren que, en comparación con el imatinib, el dasatinib y el nilotinib pueden ser más eficaces a la hora de eliminar las células leucémicas de la médula ósea, y pueden funcionar más rápidamente. En algunos casos, su médico puede recomendarle un medicamento en lugar de otro si tiene problemas pulmonares o cardíacos. Durante el tratamiento con cualquiera de estos tres medicamentos, los pacientes son controlados con frecuencia para evaluar su respuesta y comprobar si hay efectos secundarios.

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