Un hombre que dice ser el último pariente vivo del dictador nazi Adolf Hitler fue condenado por pedofilia tras besar a una niña de 13 años en Goerlitz, Alemania.
Romano-Lukas Hitler, de 69 años, habría atraído a la preadolescente a su casa con promesas de dulces, flores e incluso matrimonio para poder acceder a ella. La niña, conocida sólo como Ania, se convirtió al parecer en objeto de obsesión para Romano-Lukas después de que su padre pusiera un anuncio de venta de garaje en un periódico local.
El hombre afirma que Adolf Hitler, responsable de la muerte de millones de personas judías y de otras durante la Segunda Guerra Mundial y en los prolegómenos de ésta, está emparentado con él a través de Alois Hitler, el padre de Adolf. Su relación con el dictador asesino sigue sin confirmarse, ya que el árbol genealógico de Alois es muy discutido por los historiadores.
Sin embargo, tres hermanos de Long Island, Nueva York, son parientes confirmados de Adolf Hitler a través de su sobrino, William Patrick Hitler, fallecido en 1987. William, que nació en el Reino Unido del medio hermano de Adolf, Alois, Jr, se unió inicialmente al Partido Nazi durante el ascenso de su tío al poder, pero desertó antes del final de la guerra, trasladándose a los Estados Unidos y uniéndose a la Marina.
William Hitler acabó cambiando su nombre por el de William Stuart-Houston, que muchos consideraron un homenaje a Houston Stewart Chamberlain, un autor de retórica racista de principios del siglo XIX al que a menudo se referían como «el Juan Bautista de Hitler».
Stuart-Houston y su esposa tuvieron cuatro hijos, ninguno de los cuales tuvo hijos. Aunque uno ha fallecido, tres siguen viviendo en Long Island, en Nueva York. Evitan en gran medida a los medios de comunicación, pero han descartado la idea de que hayan hecho un pacto para acabar con el linaje de Hitler.
Romano-Lukas Hitler afirma ser nieto de un desconocido hermano menor del padre de Adolf, Alois. Rechazó las acusaciones de pederastia, alegando que simplemente besó a la niña como es costumbre en la cultura alemana. «Soy inocente», dijo ante el tribunal.
Pero el juez Ulrich Schettgen rechazó su afirmación de interacción inofensiva asegurando que Hitler ha besado a la joven «en contra de su voluntad tanto en el cuello como en la mejilla».
Hitler dice que sus padres murieron cuando era joven, lo que hizo que acabara en un monasterio, siendo finalmente adoptado por una familia polaca. Describió su apellido como una «cruz que cargar» de por vida que le costó oportunidades de empleo a lo largo de su vida. Sin embargo, los testigos afirmaron que Hitler tenía una foto del infame dictador expuesta en su casa junto a una foto de la canciller alemana Angela Merkel.