El futuro presidente Woodrow Wilson nace en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. Asistió a escuelas privadas y se graduó en la Universidad de Princeton en 1879 antes de estudiar derecho en la Universidad de Virginia y obtener su doctorado en la Universidad Johns Hopkins. Fue contratado por Princeton como profesor de ciencias políticas en 1899 y llegó a ser presidente de la institución de 1902 a 1910. Como principal administrador de Princeton, revolucionó su programa de enseñanza y fue en gran parte responsable de elevar Princeton a su actual prestigio. La gestión de Wilson en Princeton también atrajo la atención de los líderes del Partido Demócrata, que le animaron a presentarse a un cargo político. Wilson admitió en una ocasión que, de no haber entrado en política, se habría conformado con vivir su vida enseñando y jugando al golf, su pasatiempo favorito.
La carrera política de Wilson, una vez iniciada, fue meteórica. Comenzó con su elección como gobernador de Nueva Jersey en 1910; dos años después fue elegido presidente de los Estados Unidos, cargo que ocupó hasta 1921.
Wilson dirigió la nación durante la Primera Guerra Mundial y dejó un legado de diplomacia internacional. La guerra, librada entre 1914 y 1919, ilustró sombríamente a Wilson la relación crítica entre la estabilidad internacional y la seguridad nacional estadounidense. En enero de 1919, en la conferencia de paz de París que puso fin a la guerra, Wilson instó a los líderes aliados a redactar un Pacto de la Sociedad de Naciones para ayudar a evitar otro devastador conflicto mundial. Una vez vendido el plan a los líderes europeos, Wilson tuvo que convencer al Congreso para que lo ratificara. Esto resultó ser un reto más difícil: El Congreso consideró que la Liga era una amenaza para la soberanía de Estados Unidos y se negó a aprobar el acuerdo. Sin inmutarse, Wilson se embarcó en una gira por todo Estados Unidos en 1919 para pedir el apoyo del público a la Liga, con la esperanza de que los votantes presionaran al Congreso para que aprobara el plan.
La ardua gira, durante la cual recorrió 8.000 millas en 22 días, le pasó factura a Wilson hasta el punto de sufrir un derrame cerebral el 2 de octubre. Se recuperó y terminó su segundo mandato. Aunque el Congreso nunca ratificó el tratado de paz de Versalles ni el pacto, Wilson recibió el Premio Nobel de la Paz en 1920. Murió el 23 de febrero de 1924.