«La mañana temprana tiene oro en la boca», dijo Benjamin Franklin. La analogía de Franklin no tiene desperdicio porque levantarse antes que el sol tiene muchas ventajas. A continuación te presentamos una lista de razones que te convencerán de poner el despertador a las 6 de la mañana.

Más productividad
Levantarse temprano te da un empujón para el día que tienes por delante. Además de permitirte disponer de más horas para tu trabajo, también aumenta tu velocidad. Los estudios han sugerido que cuando una persona se levanta temprano, tiene más energía y tarda menos en hacer una tarea que de otro modo le llevaría más tiempo. También es más hábil a la hora de tomar mejores decisiones, planificar y alcanzar objetivos.
Aptitud mental
Un beneficio muy significativo de levantarse temprano es la reducción del nivel de estrés. Cuando te levantas temprano, se elimina la necesidad de tener prisa por la mañana. Así puedes empezar el día con una nota optimista y esa positividad suele acompañarte durante todo el día.
Mejor calidad del sueño
Los madrugadores suelen acostarse temprano. Levantarse temprano no es algo que deba seguirse de forma irregular, sino que debe establecerse como una rutina en tu vida. Esto se traduce en una mejor calidad del sueño a medida que el reloj interno de tu cuerpo se adapta a tu nueva rutina de sueño.
Mayores calificaciones
Una investigación realizada por la Universidad de Texas ha identificado que los estudiantes que eran madrugadores sacaban mejores notas que los que se levantaban tarde. Su nota media era más alta que la de estos últimos. Se puede relacionar con una mayor productividad y calidad del sueño.
Un mundo más luminoso
Levantarse temprano te infunde positividad. Una investigación ha sugerido que las personas que se levantan temprano son más felices, no sólo durante un corto período de tiempo, sino en general en la vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.