La President’s Management Agenda (PMA) es una iniciativa, anunciada por el presidente de Estados Unidos George W. Bush en 2001, para hacer más eficiente y eficaz el gobierno federal de Estados Unidos. En su afán por hacer un gobierno más «centrado en el ciudadano, basado en el mercado y orientado a los resultados», la agenda hace hincapié en las revisiones periódicas del rendimiento de los departamentos, el aumento de la flexibilidad de la gestión y la mayor responsabilidad de los empleados, en todos los casos basándose en técnicas y modelos populares en el sector privado. Las revisiones examinan cinco áreas: capital humano, responsabilidad financiera, contratación competitiva, gobierno electrónico e integración del presupuesto y el rendimiento. La Oficina de Gestión y Presupuesto (y la Oficina de Gestión de Personal para el capital humano) puntúa cada trimestre a las agencias y departamentos. Al igual que el enfoque de gestión del cuadro de mando integral, muy popular en el sector privado, la puntuación se basa en un semáforo rojo-amarillo-verde. Se dan puntuaciones por «progreso» y «estado». Los detalles y las puntuaciones se mantienen en un sitio web público, results.gov