El correo de voz se introdujo a finales de la década de 1970. Gordon Mathews fundó una empresa llamada VMX en 1979. VMX significaba «voice mail express», y Mathews recibió una patente estadounidense por su invento digital en 1982. VMX fue el primer servicio proveedor de correo de voz, siendo su primer cliente 3M. El sistema grababa y gestionaba los mensajes utilizando la tecnología digital disponible a finales de los años 70 y 80. Algunas empresas todavía utilizan sus sistemas VMX.

Los correos de voz son esencialmente grabaciones digitales de mensajes de voz salientes y entrantes que se gestionan mediante un sistema in situ o externo. Algunos usuarios compran sistemas que son operados y gestionados por sus propios empleados o por contrato con otra empresa. Los usuarios domésticos, como los de teléfonos fijos y móviles, suelen utilizar un servicio externo, como su proveedor de servicios telefónicos, para las cuentas de correo de voz. Otros, sin embargo, compran un software que permite que su PC se convierta en un sistema de mensajes electrónicos.

Los sistemas de correo de voz hacen que los sistemas telefónicos sean más potentes y flexibles al permitir que las conversaciones y la información pasen entre las partes, incluso cuando ambas no están presentes. En un entorno laboral, los clientes y los empresarios confían en el correo de voz, tanto para dejar como para enviar mensajes. Los mensajes salientes, por ejemplo, son los que se utilizan para saludar a quienes llaman a su línea. El mensaje saliente puede indicar a la persona que llama a qué línea ha llegado, cuándo podría volver y que deje un mensaje. La persona que llama, con esta información, puede dejar un mensaje detallado que sea el más apropiado para sus necesidades.

El buzón de voz suele estar integrado en el sistema telefónico local, lo que permite a los usuarios internos y externos utilizar muchas funciones. Dichas funciones incluyen el acceso externo a los mensajes, la localización de personas y la entrega de mensajes urgentes, entre muchas otras.

Al igual que en los sistemas telefónicos de antaño, muchos sistemas de correo de voz de hoy en día vienen con un «operador». La diferencia es que estas operadoras no son humanas, son autoatendidas. Las operadoras automáticas guían a los usuarios, tanto a los de dentro como a los de fuera, a través de las muchas opciones que ofrece un sistema de correo de voz. Instruye a los usuarios sobre cómo introducir comandos a través de los teclados del teléfono, por ejemplo, cómo recuperar un mensaje.

En la siguiente página, hablaremos de los diferentes tipos de correo de voz.