La insuficiencia renal en perros puede parecer un diagnóstico devastador. Si su veterinario le ha dicho que su perro tiene un problema renal que puede acabar en insuficiencia renal algún día, no pierda la esperanza. Dependiendo de las circunstancias, ese día puede estar más lejos de lo que cree. Con esa nota en mente, aquí hay algunas cosas que usted debe saber.

Identificar la insuficiencia renal en los perros

La insuficiencia renal (también conocida como insuficiencia renal) es el resultado final de cualquiera de un gran número de enfermedades que pueden afectar a los riñones y órganos relacionados. Técnicamente, se produce cuando los riñones ya no pueden realizar eficazmente su función, que es filtrar las toxinas, mantener un equilibrio normal de electrolitos, regular la hidratación y segregar las hormonas necesarias para la producción de glóbulos rojos.

Hay dos grandes tipos de insuficiencia renal en los perros:

  • Insuficiencia renal aguda: Cuando la función renal disminuye repentinamente (en horas o días), el proceso se denomina agudo. La insuficiencia renal aguda en perros se asocia más comúnmente con infecciones y toxinas.
  • Insuficiencia renal crónica: Cuando la pérdida de la función es más gradual (durante semanas, meses o años), se denomina insuficiencia renal crónica. La causa más común de la insuficiencia renal crónica en los perros es la degeneración asociada al declive geriátrico. Todos los riñones tienen su propia vida útil natural, pero los riñones de algunos perros se deterioran más rápidamente que otros.

Una de las diferencias más notables entre la insuficiencia renal aguda y la crónica es que la insuficiencia renal aguda es reversible si se trata a tiempo y de forma agresiva, mientras que la insuficiencia renal crónica sólo puede controlarse.

Las causas de la insuficiencia renal

La insuficiencia renal está causada en última instancia por cualquier enfermedad que afecte a los riñones. Entre ellas se encuentran:

  • Infecciones bacterianas, como la leptospirosis, que según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades puede transmitirse al beber o nadar en agua contaminada. Esta infección puede provocar la inflamación de los riñones y la consiguiente destrucción de las células renales.
  • La toxicosis, o intoxicación renal, provoca daños en las células de los riñones. Se produce cuando su perro ingiere medicamentos (como el ibuprofeno) o venenos (como el anticongelante o las uvas). El Centro de Control de Envenenamiento de Animales de la ASPCA enumera estos y otros artículos domésticos comunes que deben mantenerse fuera del alcance de su perro.
  • Enfermedad congénita: Las condiciones hereditarias pueden conducir a una función renal anormal. El Manual Veterinario Merck incluye una lista de estas enfermedades congénitas, desde quistes hasta agenesia (nacer sin uno o ambos riñones).
  • Degeneración geriátrica: Cuando los riñones envejecen, sus células pueden declinar y morir. Esta es, con mucho, la causa más común de enfermedad renal en los perros.

Síntomas de la insuficiencia renal

Los signos más comunes de la insuficiencia renal en los perros incluyen:

  • Vómitos
  • Aumento de la bebida y de la micción
  • Alargo
  • Pérdida de peso
  • Membranas mucosas pálidas en la boca y en otras partes

La gravedad de los signos clínicos asociados a la enfermedad renal puede variar dependiendo de la presentación (aguda o crónica), el grado de progresión de la pérdida de la función renal y la causa subyacente. Su veterinario puede determinar si estos signos apuntan a un problema renal o a otro problema, como la diabetes mellitus.

Tratamiento de la insuficiencia renal en perros

El tratamiento de la insuficiencia renal varía según la causa subyacente y el estado general del paciente canino. Los perros que están gravemente enfermos de insuficiencia renal aguda pueden necesitar hospitalización y cuidados intensivos para recuperarse. En los casos más leves, los antibióticos, los líquidos y otros medicamentos administrados de forma ambulatoria pueden resultar eficaces. La diálisis es incluso una posibilidad para unos pocos afortunados cuyos padres de mascotas pueden permitirse el alto coste del tratamiento.

En el caso de la insuficiencia renal crónica en perros, el tratamiento se centra generalmente en ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente. Suele ser necesario el tratamiento de la anemia, las alteraciones de la presión arterial, las alteraciones electrolíticas, los desequilibrios de líquidos, las náuseas y los cambios de apetito. La mayoría de estos signos se controlan mediante cambios en la dieta y medicación. En ocasiones, las mascotas pueden disfrutar de una buena calidad de vida durante años tras el diagnóstico de insuficiencia renal.

Prevención de la insuficiencia renal

Dado que la insuficiencia renal crónica en los perros suele ser el resultado de una degeneración genéticamente predeterminada y relacionada con la edad, no se considera prevenible. No obstante, los exámenes físicos regulares y las revisiones de bienestar pueden aumentar las posibilidades de que su perro reciba un diagnóstico y tratamiento tempranos.

La insuficiencia renal aguda, sin embargo, se considera prevenible en muchos casos. La vacunación contra enfermedades infecciosas, como la leptospirosis, por ejemplo, puede resultar muy eficaz. También es importante eliminar las toxinas de los hogares, como los anticongelantes; tener cuidado con las uvas y las pasas; y mantener todos los medicamentos para humanos fuera del alcance de los perros.

Conociendo el riesgo de su perro

El momento de la degeneración renal está probablemente relacionado con la genética del perro. En consecuencia, la insuficiencia renal crónica en los perros está preprogramada para producirse a una determinada edad. Sin embargo, no se conoce ninguna predisposición específica de la raza. Sin embargo, algunas enfermedades renales que pueden provocar insuficiencia renal en los perros pueden afectar de forma desproporcionada a determinadas razas. Entre ellas se encuentran las siguientes:

  • Los perros basenji se ven especialmente afectados por el síndrome de Fanconi, que altera la absorción de electrolitos.
  • Los perros de montaña de Berna pueden sufrir una enfermedad congénita de los riñones denominada glomerulonefritis.
  • Los collies, los perros pastores de Shetland y los pastores alemanes pueden verse afectados por el lupus, una enfermedad autoinmune que afecta a los riñones y a otros órganos.
  • Los Shar-Peis pueden sufrir una enfermedad renal conocida como amiloidosis renal familiar.

Puede resultar difícil determinar de antemano qué perros sufrirán estas afecciones. Sin embargo, los nuevos análisis de sangre están ayudando a identificar la enfermedad renal en perros y gatos de forma temprana, a veces incluso muchos años antes de que los signos sean evidentes. Una prueba llamada SDMA (cuyo nombre, según IDEXX, se debe a la dimetilarginina simétrica, un marcador genético de la función renal) se considera ahora muy común. Muchos veterinarios la consideran parte de su examen anual de bienestar; asegúrese de preguntar a su veterinario si esta prueba está disponible para su perro en su próxima cita.

El papel de la nutrición

La nutrición ha sido durante mucho tiempo un pilar en el tratamiento de la insuficiencia renal en perros. Dado que el mantenimiento del equilibrio electrolítico y la gestión de las proteínas de la sangre son una parte crucial de la función de los riñones, la alteración de los nutrientes en la dieta de un perro puede facilitar la función renal. Todos los padres de perros cuyas mascotas padecen una enfermedad renal deben hablar con su veterinario sobre la dieta terapéutica ideal y sobre cualquier suplemento nutricional adicional que pueda ser conveniente.

Los padres de perros tienen muchas más opciones que nunca cuando se trata de tratar y gestionar la insuficiencia renal. Dados los avances en nutrición y medicamentos, la longevidad de los pacientes renales veterinarios está definitivamente en aumento. Con la ayuda de su veterinario, una larga vida para su cachorro es una posibilidad.

Biografía del colaborador

La Dra. Patty Khuly

La Dra. Patty Khuly se graduó con honores en el Wellesley College y en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania. Obtuvo su MBA en la Wharton School of Business como parte del prestigioso programa de doble titulación VMD/MBA. Ahora es la orgullosa propietaria de Sunset Animal Clinic en Miami, Florida. Pero eso no es todo. La Dra. K es una lectora empollona, una ávida tejedora, una fanática del yoga caliente, una friki de la música, una corredora empedernida y una infatigable amante de la comida. Vive en el sur de Miami con tres perros, innumerables gatos, dos cabras rescatadas y un divertidísimo rebaño de gallinas.

Puedes seguir sus escritos en DrPattyKhuly.com y en SunsetVets.com.

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