Preparación

1) En un bol grande, batir las yemas de huevo y el azúcar durante unos 2 minutos, reservar.
2) En una cacerola mediana, calentar la leche y la nata hasta que se formen pequeñas burbujas en los bordes pero sin dejar que llegue a hervir.
3) Añadir aproximadamente ¼ de la mezcla caliente a la mezcla de yemas de huevo y mezclar para combinar. Añadir la mezcla de yemas de huevo de nuevo a la cacerola con el resto de la leche caliente y la nata y cocinar juntos a fuego medio-bajo hasta que espese, unos 7 u 8 minutos asegurándose de remover todo el tiempo.
4) Colar el líquido caliente a través de un colador fino en un bol grande. Añadir la vainilla y la sal y mezclar. Cubra con una envoltura de plástico asegurándose de que la envoltura de plástico está realmente tocando la mezcla de natillas para que no se forme una piel. Refrigere toda la noche.
5) Coloque el inserto de su heladera en el congelador y déjelo reposar toda la noche.
6) Antes de estar listo para el siguiente paso, coloque las natillas en el congelador durante 10 minutos.
7) Coloque sus natillas en el inserto congelado y encienda su heladera. Congele las natillas según las instrucciones del fabricante.
8) Sírvalas inmediatamente o congélelas hasta un mes.
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