Bajo nivel de glucosa en sangre por la noche

Cuando los niveles de glucosa en sangre caen por debajo de 70 mg/dl mientras se duerme por la noche, la persona experimenta una condición llamada hipoglucemia nocturna.
Los estudios sugieren que casi la mitad de todos los episodios de bajo nivel de glucosa en sangre -y más de la mitad de todos los episodios graves- ocurren por la noche durante el sueño.

La hipoglucemia nocturna puede ser potencialmente peligrosa. La buena noticia es que esta afección puede prevenirse con una planificación cuidadosa y formando a los compañeros de habitación y a la pareja para que reconozcan y traten la afección.

¿Quién está en riesgo?

La hipoglucemia nocturna puede afectar a personas que:

  • Saltan las comidas, especialmente la cena

  • Hacen ejercicio antes de acostarse

  • Toman alcohol antes de la hora de acostarse

  • Tener infecciones

Personas que hayan experimentado previamente hipoglucemia nocturna:

  • Toman un tipo de insulina en la cena conocida como NPH, que se vuelve más eficaz entre seis y ocho horas después de cada dosis

¿Cuáles son los signos de alarma?

Llame a su médico si usted o su pareja notan los siguientes síntomas por la noche:

  • Sueño inquieto e irritable

  • Calor, piel húmeda o sudorosa

  • Temblores o sacudidas

  • Cambios en la respiración (respiración repentina, rápida o lenta)

  • Pesadillas, a veces despertando a la persona del sueño

  • Latidos acelerados

Los médicos están más preocupados por las personas que duermen durante estos síntomas sin notarlos.

¿Qué debo hacer si esto ocurre?

Las personas y sus parejas o compañeros de habitación deben aprender a reconocer los signos de la hipoglucemia nocturna. Esté preparado. Pida a su médico un kit de glucagón de emergencia. Este kit contiene un medicamento de acción rápida que puede inyectarse si la persona no puede despertarse. Guarde el kit en un cajón al lado de la cama para poder acceder a él fácilmente.

NO PONGA NADA EN LA BOCA DE UNA PERSONA SI ESTÁ DORMIDA O NO PUEDE LEVANTARSE.

  • Si no se puede despertar a la persona: Si no hay un kit de glucagón de emergencia, llame al 911. Si la persona tiene un kit de glucagón, la pareja o el compañero de habitación debe seguir las instrucciones para llenar la jeringa e inyectar el medicamento. Una vez que esté completamente despierto, debe comer y comprobar su nivel de glucosa en sangre cada pocas horas utilizando un kit de análisis casero. Después de administrar la inyección, debe avisarse al médico de la persona.

  • Si la persona puede despertarse y sentarse sin apoyo: Se les debe dar una fuente de glucosa de acción rápida. Algunas buenas opciones son los caramelos duros, el zumo de frutas o la pasta o los comprimidos de glucosa, que pueden adquirirse en la mayoría de las farmacias. Una vez que la persona esté completamente despierta, debe ingerir una comida y comprobar su nivel de glucosa en sangre cada pocas horas utilizando un kit de prueba casero.

Siempre haga un seguimiento con el médico

Es muy importante llamar al médico lo antes posible después de experimentar una hipoglucemia nocturna. El paciente y el médico deben intentar averiguar qué causó el episodio y cómo evitar que se repita.
A menudo el médico sugerirá:

  • Cambiar la dosis o el horario de la insulina u otros medicamentos

  • Programar una alarma para las primeras horas de la mañana para que el paciente pueda medir sus niveles de glucosa en sangre y determinar la frecuencia de los episodios

  • Hacer que la persona lleve un monitor de glucosa continuo que compruebe la glucosa en sangre cada cinco minutos con una alarma que despierte al paciente del sueño si los niveles empiezan a bajar demasiado. Esta opción suele reservarse para los pacientes que experimentan hipoglucemias nocturnas frecuentes o graves

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