Abril marca otro mes de concienciación sobre el síndrome del intestino irritable (SII) en Canadá. Afectando al 13-20% de la población, esta condición diversa puede tener un impacto drástico en la vida de una persona. ¿Cómo de drástico? Lo suficiente como para que muchos pacientes digan que incluso se arriesgarían a morir por una oportunidad de curarse, según un sorprendente estudio publicado el verano pasado por The American Journal of Gastroenterology.1
A pesar de décadas de investigación, todavía no hay cura para el SII, que es una enfermedad crónica para la mayoría de las personas diagnosticadas, lo que frustra tanto a los pacientes como a los médicos. Los profesionales de la salud ofrecen tratamientos individualizados para los diversos síntomas asociados al SII, que incluyen dolor o malestar abdominal, hinchazón, diarrea y estreñimiento. Algunos individuos responden bien a los tratamientos, mientras que para otros, el SII es una batalla continua contra los implacables síntomas.
- Percepción y perspectiva
- No es una apuesta ordinaria
- Publicado por primera vez en el boletín Inside Tract® número 185 – 2013
- 1. Lacy BE et al. Disposición de los pacientes con SII a asumir riesgos con los medicamentos. The American Journal of Gastroenterology. 2012;107:804-809.
- Imagen: digitalista | bigstockphoto.com
Percepción y perspectiva
En este estudio, los investigadores empezaron por desarrollar una encuesta única para evaluar las experiencias de los pacientes con SII, la percepción de los riesgos asociados a los medicamentos utilizados para tratar el SII y la disposición a aceptar los riesgos hipotéticos de la medicación a cambio de una posibilidad de curación completa. En el estudio participaron 186 pacientes con SII, mayores de 18 años, que cumplían los criterios de Roma III para el SII.
No hay pruebas de que exista una relación entre el SII y un mayor riesgo de cáncer colorrectal, pero el 49% de los participantes en el estudio creía que había un mayor riesgo, y el 54% de ellos tenía la creencia de que sus síntomas del SII nunca desaparecerían. Alrededor del 30% de los participantes también estaban convencidos de que el SII afectaría a su esperanza de vida, aunque esto no se corresponde con las pruebas actuales. Los profesionales sanitarios pueden ayudar a los pacientes con temores injustificados sobre las consecuencias a largo plazo del SII tranquilizándolos sobre la enfermedad. Los investigadores también compararon la percepción de los participantes sobre sus propios síntomas del SII con su calificación en un sistema de puntuación de la gravedad del SII validado. Se demostró que los pacientes tienen una ligera tendencia a infravalorar la gravedad de sus síntomas de SII. Se trata de un hallazgo importante, afirman los autores del estudio, debido a la preocupación de que algunos proveedores de atención sanitaria puedan pensar que los pacientes con SII exageran sus síntomas.
No es una apuesta ordinaria
La parte final de la encuesta implementó una herramienta denominada apuesta estándar, en la que se pide a los pacientes que elijan entre diferentes porcentajes de riesgo de muerte y posibilidades de curación de su enfermedad o dolencia. En este estudio, los investigadores preguntaron a los participantes sobre un hipotético medicamento que curara todos sus síntomas de SII sin necesidad de tomar más medicamentos para el SII. Los participantes afirmaron que aceptarían una mediana del 1% de riesgo de muerte inmediata a cambio de un 99% de posibilidades de curación total. El nivel medio de riesgo que los pacientes estaban dispuestos a asumir era el mismo para todos los subtipos, como SII-Estreñimiento y SII-Diarrea. Factores como la edad, el sexo, el comportamiento general de riesgo, la duración de los síntomas del SII, el uso actual de medicación y los efectos secundarios anteriores de los medicamentos no parecían afectar a la disposición de los participantes a arriesgar todo por una posible curación de sus síntomas del SII. Como explican los autores del estudio, «esta notable disposición a arriesgarse a una muerte súbita ilustra hasta qué punto la carga de los síntomas del SII compromete la calidad de vida de los pacientes».
En realidad, por supuesto, no existe una cura perfecta ni una respuesta mágica a la enfermedad crónica. Si usted o alguien que le importa está afectado por el SII, no pierda la esperanza y no renuncie a encontrar un tratamiento eficaz. Se sigue dedicando una gran cantidad de investigación a este campo y los profesionales introducen regularmente tratamientos nuevos o mejorados para los síntomas del SII. Alrededor del 40% de las personas con SII no buscan nunca tratamiento, lo que significa que viven con síntomas perturbadores y posiblemente dolorosos sin el beneficio de los tratamientos disponibles. Si cree que puede tener SII, o si recibió un diagnóstico hace años pero renunció a los tratamientos, hable con su médico. Hay varias y variadas terapias que muchas personas encuentran útiles. Entre ellas se encuentran los medicamentos de venta libre y con receta, las modificaciones de la dieta y el estilo de vida, el asesoramiento psicológico e incluso los tratamientos de fisioterapia dirigidos específicamente a ayudar a las personas con SII.