La radioterapia consiste en el uso de radiación, normalmente rayos X, para tratar las células cancerosas. Puede recibir radioterapia desde el interior del cuerpo, lo que se denomina radioterapia interna. O radioterapia externa, que se realiza desde el exterior del cuerpo.
La radioterapia puede utilizarse para intentar curar el cáncer, reducir la posibilidad de que vuelva a aparecer o ayudar a aliviar los síntomas. Puede recibirla sola o junto con otros tratamientos, como la quimioterapia o la cirugía.
Cerca de 50 de cada 100 (50%) personas reciben radioterapia en algún momento de su tratamiento contra el cáncer.
La mayoría de los tipos de radioterapia utilizan fotones. Pero es posible que reciba electrones o, más raramente, protones. Su médico decidirá qué tipo necesita.
Cómo funciona la radioterapia
La radioterapia es un tipo de radiación ionizante (de alta energía) que destruye las células cancerosas en la zona tratada dañando el ADN de estas células. La radiación también afecta a las células normales. Esto puede causar efectos secundarios en la zona de tratamiento.
Por lo general, los efectos secundarios mejoran unas semanas después del tratamiento, pero algunos pueden continuar a largo plazo. Su médico hablará de ello con usted antes de que comience el tratamiento y le explicará las posibles formas de controlar los efectos secundarios.
Objetivo del tratamiento de radioterapia
Su plan de tratamiento de radioterapia es individualizado.
Su objetivo es administrar una dosis alta de radiación al cáncer pero una dosis lo más baja posible a las células sanas circundantes. De este modo, se consigue la mayor probabilidad de curar o reducir el cáncer y se reduce el riesgo de efectos secundarios.
Su curso de tratamiento
Al decidir su curso de tratamiento su médico tiene en cuenta:
- su tipo de cáncer
- la posición del cáncer en su cuerpo
- cualquier otro tratamiento que haya recibido, reciba o esté previsto para usted
- su salud y estado físico general
La radioterapia con el objetivo de curar el cáncer suele durar entre 1 y 7 semanas.
En el caso de la radioterapia para aliviar los síntomas, podría recibir entre un solo tratamiento y 2 semanas de tratamiento. También puede durar más tiempo. Su médico le dirá cuántos tratamientos tendrá.
La mayoría de las personas reciben tratamiento diario de lunes a viernes, con un descanso los fines de semana. Pero esto puede variar. Por ejemplo, puede recibir tratamiento una vez a la semana durante un número determinado de semanas. A veces también es posible recibir más de un tratamiento al día.
Informe a su radiógrafo terapéutico (a veces llamado radioterapeuta) si tiene algún compromiso, como el trabajo o el cuidado de los niños, que implique que necesite un horario específico para sus citas. Intentarán ser lo más flexibles posible, pero puede ser difícil dependiendo de lo ocupado que esté el departamento.
Preocupaciones por el tratamiento
Puede sentirse ansioso por la radioterapia y esto es perfectamente normal. Puede ser útil hablar de cualquier preocupación que tenga con su médico, enfermera o radiógrafo.