Cuando uno invierte en una acción individual, está comprando la propiedad. Si un individuo invirtiera en 100 acciones de una empresa pública, ese individuo tendría un porcentaje de propiedad en esa empresa. Las empresas salen a bolsa inicialmente para ofrecer acciones a los inversores con el fin de reunir capital para iniciar, ampliar y/o hacer crecer la empresa. Una vez que se adquieren las acciones iniciales, éstas pueden comprarse y venderse en una bolsa o electrónicamente entre compradores y vendedores, lo que suelen facilitar los agentes de bolsa.
Se puede ganar dinero a través de las acciones de dos maneras diferentes. Una forma es a través de la apreciación del precio de las acciones. La otra forma es ganar dinero a través de los dividendos, que son los beneficios de la empresa pagados a los accionistas.
La principal ventaja de invertir en una acción individual es que existe un potencial de crecimiento ilimitado. También puede invertir en una acción que genere ingresos. También puede haber algunas ventajas fiscales. No se pagan impuestos sobre la revalorización de las acciones hasta que se venden, normalmente a un tipo impositivo de ganancia de capital a largo plazo si se mantienen más de un año. Es fundamental conocer su objetivo de inversión al comprar una acción, ya que hay muchos tipos diferentes de empresas en las que invertir con distintos objetivos, como crecimiento, crecimiento agresivo o ingresos. Las empresas de crecimiento pagan pocos o ningún dividendo, mientras que las empresas de valor suelen pagar dividendos.
Como en cualquier inversión, existen riesgos. Las acciones individuales tienen un potencial de crecimiento ilimitado, sin embargo, también tienen un potencial de pérdida. Si una empresa quebrara, el inversor en acciones podría perder muy probablemente toda su inversión. Como ha demostrado la historia, incluso las empresas más grandes son susceptibles de quiebra. Los inversores que desean participar en el mercado de valores, pero que quieren mitigar parte de su riesgo mediante la diversificación de las acciones, suelen utilizar herramientas como los fondos de inversión, los fondos cotizados, las cuentas gestionadas o las rentas vitalicias variables.